El capítulo segundo de la Ordenanza municipal de limpieza viaria y recogida de residuos de la ciudad de Soria indica en su artículo 12.i. que está prohibido: Orinar, defecar, escupir o realizar similares necesidades fisiológicas, abandonar jeringuillas hipodérmicas usadas, preservativos, colillas de tabaco, chicles y cualesquiera otros aspectos susceptibles de ensuciar o contaminar en las vías y espacios públicos y en los jardines y zonas verdes.
Probablemente muchos ciudadanos incurran en estas infracciones, tipificadas como infracción leve según el artículo 71 de la misma ordenanza. Aún así, en el año 2019 se interpusieron un total de 14 denuncias por orinar en la calle, según los datos facilitados el Ayuntamiento de Soria.
Las multas por infracciones leves que contempla la Ordenanza reguladora del procedimiento administrativo sancionador (artículo 4) pueden ascender hasta 750 euros, si bien en estos casos el importe a abonar por parte del denunciado ha sido el mínimo, 75 euros.
«No se trata de recaudar», señala la concejala de Obras, Servicios y Medio Ambiente, Ana Alegre, aunque tampoco está de más que se conozca que escupir o efectuar otras necesidades fisiológicas en las vías y espacios públicos, jardines o zonas verdes puede implicar un desembolso de 750 euros. «Normalmente, se pone la sanción mínima, a no ser que sean acciones reiteradas», aclara la edil.
En la Navidad de 2016-2017, el Ayuntamiento de Soria y la empresa de limpieza Valoriza probaron con la aplicación de un ‘repelente’ de orina en el entorno en el que se celebran las champanadas de Nochebuena y Nochevieja, un producto de «efecto rebote» que al detectar la orina hace que salpique sobre la propia persona que está miccionando. Fue una experiencia piloto que no surtió el efecto disuasorio esperado, reconoce la concejal, por lo que no volvió a utilizarse en eventos festivos posteriores.
«Tristemente, la gente responde más con las multas, por lo que hay que apelar a la responsabilidad de la ciudadanía porque las calles son de todos. Hay servicios en los bares y baños públicos, también en los centros cívicos. No obstante, las multas suelen imponerse por la noche-madrugada. La educación es fundamental, al igual que los dueños de los perros que tienen que recoger los excrementos», sostiene Ana Alegre.
servicios públicos. Las dos instalaciones de servicios públicos en el parque de la Dehesa funcionan durante todo el año (previo pago de 0,20 euros), mientras que los que se localizan en el parque de Santa Clara y en el paseo de San Saturio permanecen operativos seis meses al año (desde Semana Santa hasta después del puente del Pilar). También pueden usarse los baños del Centro de Recepción de Visitantes del Fielato en los horarios y días en los que está abierto este punto de información y exposición. Y en verano están disponibles los WC públicos del parque del Castillo.
Asimismo, durante en fiestas y eventos culturales con una sustancial afluencia se instalan sanitarios portátiles. Hace tres años se completó la cobertura por parte del Ayuntamiento con la instalación en las fiestas de San Juan de un camión con cabinas, urinarios y lavabos (0,50 euros).