Concha de Marco, el 'boom' de la poeta invisible

S.Almoguera
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A punto de publicarse su novela inédita, la soriana ha conseguido, 35 años después de su muerte, el reconocimiento literario

Concha de Marco, el 'boom' de la poeta invisible

Tuvo una triple «mala suerte»: ser mujer en un tiempo en el que serlo abocaba social y culturalmente a un segundo plano; ser republicana 'vencida' en la España de la postguerra franquista y comenzar su carrera literaria tarde (publicó su primer libro a los 50 años), cuando surgían nuevas voces, nuevas corrientes poéticas, que llegaban pisando fuerte.  Ella siempre se vio a sí misma como un árbol desmochado, con las raíces al aire... Pero, ahora, definitivamente, Concha de Marco (1916-1989) está en su mejor momento. 35 años después de su muerte, la poeta soriana comienza a obtener el reconocimiento a nivel nacional que merecía como una de las autoras más importantes de su época. Su poesía está más viva que nunca gracias a nuevas publicaciones. Está a punto de aparecer su novela inédita Los tigres transparentes auspiciada por el Ayuntamiento de Soria, entidad que, a través de sus departamentos de Cultura e Igualdad, ha sido el principal valedor y artífice del impulso a su obra en la colaboración con Fundos, que atesora y custodia su legado artístico y literario y el de su marido, Juan Antonio Gaya Nuño. 

Para Gloria Gonzalo, concejala de Cultura e Igualdad, que De Marco comience a estudiarse en los centros educativos a través de la unidad didáctica elaborada por el Consistorio soriano o que nuevos lectores sigan descubriendo y disfrutando de sus versos ha sido, en realidad, «algo facilísimo». «Este momento de Concha ha sido gracias, simplemente, a que empezamos a hablar de ella. Es una mujer tan excepcional, tan interesante, que sólo había que mostrarla», asegura la edil, fan declarada de la autora de Las hilanderas (1973) o Diario de la mañana (1976).

Lo más curioso de todo es que De Marco, de alguna manera, parecía intuir que este reconocimiento «iba a llegar cuando ya no estuviera», certifica Gonzalo. El cuidado con el que conservó todos sus manuscritos, las anotaciones a pie de página en las que detallaba los pormenores de sus piezas literarias... Sus manuscritos están llenos de mensajes dirigidos de forma directa a sus futuros editores hasta el punto de que «parece que está hablando contigo», destaca Hilario Jiménez, uno de los máximos expertos en su obra y responsable de la edición de unas obras póstumas en las que su labor, recalca, sólo se ha limitado a tener en cuenta «sus tachones y mostrar sus obras tal como ella quería». Precisamente atendiendo a esa presencia ausente, agrega la edil de Cultura e Igualdad, ponen especial cuidado en las acciones que se realizan desde el Consistorio soriano para dar a conocer su vida y su obra. Todo se hace pensando en si le gustaría o no a la propia Concha. 

Alabada en su momento por grandes escritores como Dámaso Alonso («De vez en cuando viene un libro a sacudirme, y esto ha ocurrido con el suyo [Acta de identificación]» o Antonio Buero Vallejo («Mil gracias por tu Diario de la mañana. En serio, me ha gustado mucho. Mejor: me ha atrapado»), su poesía «luminosa» y a la vez, «directa y muy limpia» trasciende a través del tiempo, según Jiménez, con una voz «con necesidad de ser escuchada».

'boom'. El particular 'boom' actual de Concha de Marco comenzó, en realidad, en 2017 con Y es noche siempre, la primera antología poética de su obra editada por Renacimiento, «lo primero que se publicaba de ella a nivel nacional», recuerda Hilario Jiménez, responsable de aquella edición. No obstante, ya había mucho trabajo previo a nivel local para dar a conocer su universo literario. El profesor José María Martínez Laseca, que llegó a tener un fuerte vínculo de amistad con la poeta, fue el primero en sacar a la palestra su valía con estudios sobre su obra como Concha de Marco en carne y hueso o la edición de La patria de los otros. Memorias de una mujer libre, una labor en la que encontró la complicidad del entonces concejal de Cultura, Jesús Bárez, otro de los grandes entusiastas de la figura de De Marco. El departamento de Cultura ya había recuperado uno de sus poemarios inéditos, Celda de castigo, una bonita edición facsímil también a cargo de Hilario Jiménez. Pero con ese ejemplar de Y es noche siempre que llegó a manos de la también poeta Elena Medel empezó todo. «Lo llevó a un programa de Radio Nacional y, a partir de ahí, Concha de Marco comenzó a ser conocida», indica Jiménez, que descubrió a la autora soriana indirectamente, investigando la trayectoria de Juan Antonio Gaya Nuño. 

Los destinos de ambos se habían unido irremediablemente en aquel comedor de la calle Vadillo, 8 de la capital soriana al que Concha acudió de visita en diciembre de 1935. «En la cabecera opuesta de la mesa había un hombre con el que yo no había contado, vestido de oscuro, moreno, grande tirando a grueso, pelo rizado y espeso, el rostro hierático que no abrió la boca en ningún momento», contaba la propia autora en sus memorias. El 2 de enero de 1936, en la biblioteca del Casino de Numancia, iniciaron una conversación que duró «hasta julio de 1976», hasta el fallecimiento de Gaya Nuño. Con su matrimonio, Concha de Marco  pasó a ser «una esclava feliz», como ella misma confesaba. El amor, afirma Hilario Jiménez, fue muy importante para ella. «Lo dejó todo por Gaya Nuño». Pero en las latentes frustraciones en un mundo por y para hombres, la poesía será «esa tabla de náufrago» a la que confía sus gritos de protesta como mujer. De hecho, toda su obra gravitará en torno a un mismo tema: «La voz femenina casi siempre frente al silencio», añade Jiménez. 

«Lo hemos hablado mil veces», agrega Gloria Gonzalo, «hasta dónde es elección la libertad individual» dentro de un contexto social en el que no hay muchas más opciones o modelos sociales para elegir. Así que Concha de Marco  se colocó en un segundo plano, hizo de esposa, de secretaria (aprendió mecanografía para pasar a limpio los manuscritos de Gaya Nuño), de cocinera (aunque no le gustaba) y hasta de chica de los recados al servicio de la vida y obra del autor de El santero de San Saturio. Aceptó todo tipo de trabajos (muchos de ellos traducciones del francés y el inglés) e incluso confeccionaba la ropa de ambos o sus propios collares  para lidiar con las dificultades económicas que la pareja siempre atravesó como consecuencia de la represión que sufrió Gaya Nuño tras la Guerra Civil (fue condenado a 20 años por auxilio a la rebelión tras luchar en el bando republicano, aunque fue liberado en 1943) y el ostracismo profesional al que le sometió la dictadura franquista.

autodidacta. Mujer autodidacta en todo, incluso en su inclinación por la cultura, ya que, por consejo paterno, se decantó por las ciencias (cursó la carrera universitaria de Ciencias Naturales, aunque la contienda impidió que pudiera completar la licenciatura), la obra de De Marco siempre habla de mujeres silenciadas, transparentes. «Conozco a muchas inteligentísimas que podrían estar haciendo literatura, pero no lo hacen porque están envilecidas por el trabajo del hogar y no pueden salir de él», comentaba la propia soriana en una entrevista publicada en ABC en el año 1972. 

En sus poemas, detalla Hilario Jiménez, «las mujeres han estado calladas y quieren hablar». Su novela inédita, Los tigres transparentes, que se presentará el próximo mes de agosto en la nueva edición de la Feria del Libro EXpoesía de la capital, también explora esa faceta temática con «ese poso de amargura» que asoma siempre en su producción literaria y un relato claramente autobiográfico. «Porque todo lo que ella vive es lo que escribe», puntualiza Jiménez. 

Los tigres transparentes habla de un grupo de féminas que se reúne para hablar de distintos temas como la política, la cultura o incluso el sexo. «Es una novela muy ella y también muy poética», avanza Jiménez, que está entregado ya a la corrección de las primeras pruebas de impresión de esta obra. 

En paralelo, la fotografía que retrata a Concha de Marco con otras  grandes escritoras como Pura Vázquez, Ernestina de Champurcín, Elena Soriano o Pureza Canelo, entre otras muchas, en un encuentro celebrado en 1978 en el restaurante madrileño Lhardi para homenajear  a Carmen Conde (de la que fue muy amiga) será el hilo conductor de la exposición que preparan los departamentos de Cultura e Igualdad este año. 

La muestra llevará por título La generación transparente y vendrá también a reivindicar el papel que estas grandes escritoras siguen sin tener en la historia de la literatura española.

Son ya varias las exposiciones que el Ayuntamiento de Soria, en colaboración con Fundos, ha organizado para seguir difundiendo el legado de la poeta, ensayista y traductora soriana. En este sentido, destaca la concejala de Cultura e Igualdad en el Ayuntamiento de Soria, estas muestras se han revelado como un importante medio, junto a las ruta turística teatralizada que volverá este año, para seguir difundiendo la obra y la trayectoria vital de la escritora soriana. De hecho, subraya Gloria Gonzalo, es una de las actividades que más ha contribuido a que Concha de Marco llegue a los escolares. 

cruzando fronteras. A través de estas exposiciones muchos docentes han conocido la unidad didáctica desarrollada por el Consistorio traspasando, además, las fronteras provinciales y llegando a otras comunidades autónomas. «Muchos profesores nos cuentan que visitaron la exposición en verano y se interesan por ella», añade la edil. También estudiantes. «El pasado 8 de marzo nos llamó un grupo de alumnos de un centro educativo de Valladolid que estaba investigando sobre mujeres poetas», señala. En este sentido, no puede estar más satisfecha de este programa de difusión de la obra de Concha de Marco que la Concejalía de Igualdad inició la pasada legislatura. El éxito se refleja igualmente en la gran participación que está obteniendo el concurso escolar de poesía dedicado a la autora soriana y que este año encara su segunda edición. 

Dirigido a alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato y ciclos de Formación Profesional de toda España, los participantes deben crear un poema con un máximo de 25 versos en los que incluya uno de Concha de Marco, este año: «Bajo la piel delgada y transparente». Aunque el plazo de recepción de obras concluye el próximo 31 de mayo, la Concejalía de Igualdad había recibido hasta principios de esta semana 25 obras. Tanto la unidad didáctica como el concurso literario son «herramientas» que han ayudado a introducir a De Marco en las aulas. Pero su estela literaria y vital comienza también a llegar al mundo universitario y, en concreto, destaca Gonzalo, a los estudios de traducción e interpretación, campo en el que Concha de Marco también destacó, especializada en traducción de libros de arte. 

Pero, ¿en qué no destacaba Concha?, asevera con sentido del humor la concejala de Cultura e Igualdad. Los fondos artísticos y documentales que se guardan en el Centro Cultural Gaya Nuño (obras de arte regaladas a ella y su marido por artistas amigos, manuscritos, fotografías, cartas, libros...) no dejan de seguir arrojando material inédito. «Es un legado maravilloso y nuestra responsabilidad es conservarlo, estudiarlo y difundirlo. Queremos que sea disfrutado y conocido», concluye la edil. 

sorpresas. Tras la aparición de los poemarios inéditos como Celda de castigo y Cantos al compañero muerto, dedicado a su esposo, así como la novela Los tigres transparentes que próximamente verá la luz, no se descarta encontrar más «sorpresas» entre esas carpetas que Hilario Jiménez define con humor «de totum revolutum» y en las que se pueden encontrar desde listas de la compra a un par de cuentos que escribió para la revista Ínsula. Jiménez ha 'revuelto' varias veces esas valiosas carpetas y, cuando parece que está todo mirado y bien mirado, emergen nuevos inéditos, como en el caso de Los tigres transparentes. «El archivo es inmenso. Ojalá aparezca alguna cosita más», confía. 

Concha de Marco está en su mejor momento y para quedarse. La impronta de su obra «no tiene fin», declara la concejala de Cultura e Igualdad. «Vas tirando del hilo y son tantas las cosas las que construyen a Concha de Marco que, por supuesto, vamos a seguir» difundiendo su impronta, argumenta Gloria Gonzalo. 

«Trabajar con Hilario Jiménez es un regalo», añade, y en Fundos «también están interesados en su figura», así que el Consistorio seguirá apostando por la que es su gran poeta. «Bécquer, Machado y Gerardo Diego se inspiraron en Soria pero no eran sorianos», recalca Jiménez. Ella, nacida un 23 de mayo de 1916 en la plaza de Herradores es, sin duda, nuestra poeta». Además, insiste, su lírica «es muy soriana» con referencias a lugares y paisajes muy concretos. La tierra que la vio nacer y en la que quiso que estuviera el legado artístico y literario que con tanto esfuerzo construyó con su marido la aúpa ahora al lugar que siempre le perteneció. Concha ya no es transparente.