La Consejería de Medio Ambiente publicará, en las próximas semanas, el borrador del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del futuro Parque Natural del Moncayo, un acto administrativo previo que da un paso más para la declaración de este espacio. Los ayuntamientos, propietarios, agricultores y ecologistas participaron en la elaboración de este documento y, de momento, ningún colectivo se ha posicionado en contra de la declaración.

"La aprobación del borrador dará paso a la publicación de la Orden de inicio del PORN. A continuación se someterá a Información pública y audiencia, actos que serán publicados en el Bocyl", explicaron a Ical desde la Consejería.

El PORN determina los usos y actividades del monte que no difieren de lo que actualmente se realiza, ya que el espacio forma parte de la Red Natura y tiene dos figuras ya de protección: ZEPA (Zona Especial de Protección para las Aves) y ZEC (Zona Especial de Protección).

Las actividades que generan controversia como la caza serán compatibles con la que se realiza hasta la fecha, y agregaron que puede haber algunas zonas de reserva donde nidifica determinadas aves en las que estará prohibido, sin embargo, esta limitación ya está aplicada. 

El jefe del servicio territorial de Medio Ambiente, José Antonio Lucas, señaló que no va a haber grandes cambios pero sí mejoras respecto a la dinamización socioeconómica para los pueblos, y agregó que el futuro parque cuenta con Zonas de Reserva, donde se concentran los más valiosos recursos naturales y paisajísticos: las Altas Cumbres del Moncayo, la Muela de Beratón y la Cueva de los Murciélagos. 

Respecto de la ganadería el PORN no permite la instalación de nuevas explotaciones intensivas, ya que podrían suponer un riesgo para los acuíferos o para otros valores naturales del Moncayo. Una vez aprobado, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, que se espera que sea a finales de año,  tendrá una vigencia de 20 años.

La zonificación del espacio natural propuesta establece un total de 53 recintos, de los que tres se corresponden a 543 hectáreas de zonas de reserva (siete por ciento ), ocho ocupan 606 hectáreas de uso limitado de interés especial (ocho por ciento), 19 suman 5.589 hectáreas de uso limitado común (76 por ciento), nueve representan 589 hectáreas de uso compatible (ocho) y una zona de siete hectáreas de uso general.

El PORN es el documento que establece una ordenación del territorio, de los usos y aprovechamientos, para garantizar la conservación y protección de sus valores ambientales, al tiempo que promueve el desarrollo socioeconómico de las poblaciones de la zona basándose en un uso sostenible de los recursos naturales. Su aprobación es un requisito previo en la declaración de un espacio natural protegido.

En el caso del Moncayo, la figura de protección inicialmente propuesta para este espacio es la de Parque Natural, que se suma a la ya existente de ZEC y ZEPA de la Red Natura 2000. 

Más de 7.000 hectáreas

El documento inicialmente previsto para la Sierra del Moncayo integra una superficie de unas 7.680 hectáreas e incluye terrenos de los municipios de Ágreda, Beratón, Cueva de Ágreda y Vozmediano, donde vive una población vinculada de unos 3.150 habitantes. No obstante, solo en núcleo de Beratón se encuentra dentro del ámbito propuesto como Parque Natural.

El macizo del Moncayo, localizado en el extremo oriental de Castilla y León, es la cota más alta de la cordillera Ibérica (San Miguel, 2.311 metros). Desde el punto de vista geológico, la zona está dominada por los materiales silíceos (núcleo del macizo) y los calizos en las zonas periféricas. Su altitud, su estrato geológico, la variedad de exposiciones y cierto carácter de 'insularidad' le permiten albergar una flora muy diversa, con un enorme número de comunidades vegetales en muy poco espacio.

En las zonas más bajas los melojares son dominantes, acompañados por carrascales y quejigales. Los hayedos acidófilos, en la cara norte, forman grandes extensiones junto a acebos y melojos. Destacar la presencia en esta sierra de las dos especies de robles atlánticos: el roble albar ('quercus petraea') y el roble pedunculado ('quercus robur'), pues es el Moncayo refugio para numerosas especies atlánticas ('ranunculus auricomus') y alpinas (f'estuca gautieri' o 'saxifraga longifolia'). Por encima del límite del bosque aparecen los piornales acompañados de enebros y arándanos, así como de sabina rastrera, sin olvidar multitud de comunidades adaptadas a diferentes ambientes, con especies a veces endémicas ('saxifraga moncayensis').

Esta riqueza botánica está acompañada de una importante variedad faunística donde hay que destacar la presencia, cada vez más frecuente, del quebrantahuesos, sin menoscabar la importancia de otras especies como la perdiz pardilla o la muy significativa representación de lepidópteros y coleópteros. Este espacio, poseedor de una gran riqueza natural, forma parte de la red ecológica europea Natura 2000.