La verdadera diferencia de la Premier League respecto a sus Ligas competidoras en Europa es su clase media. Los Newcastle, Brighton, Aston Villa, West Ham, Fulham, Brentford o Bournemouth hacen que el nivel de la competición inglesa sea muy superior a sus 'hermanas'. La equidad en los repartos de los ingresos por televisión, sobre todo, y otras políticas posibilitan que equipos que no están entre los llamados 'grandes' sueñen con codearse entre estos. Es el caso del Bournemouth, que confió en su momento en Andoni Iraola para llevar el proyecto a un nivel superior y ahora recoge los frutos de haber sido flexible cuando venían mal dadas.
Después de dos grandes campañas con el Rayo Vallecano, Iraola hizo las maletas rumbo a Inglaterra. Su destino fue el sur, Bournemoth, donde semanas antes Gary O'Neil había obrado el milagro de mantener a los 'cherries' en la máxima élite.
Parecía un error flagrante, pero la gestión del club decidió que el ciclo de su 'salvador' había terminado y era el momento de dar un paso más. El nuevo elegido para el banquillo fue el técnico vasco, en una clara estrategia por apostar por un estilo de juego muy marcado: presión alta, intensidad, riesgo e intenciones atacantes más que defensivas.
Para lograr instaurar esa forma de entender el fútbol se puso toda la carne en el asador. En el verano de 2023 se invirtieron más de 125 millones en fichajes, entre los que destacaron Tyler Adams (27 millones), Traoré (25), Alex Scott (23), Milos Kerkez (18), Justin Kluivert (11) o Max Aarons (ocho).
Aún así, los comienzos nunca son sencillos, y más cuando, además de resultados, hay que cambiar el 'chip' de unos jugadores que debían adaptarse a un nuevo modelo de juego. Durante las primeras 10 jornadas, el Bournemouth coqueteó con el descenso. No ganó ningún partido hasta la décima fecha, cuando batió por 2-1 al Burnley. Durante ese tiempo la prensa llegó a poner sobre la mesa que la dirección barajaba si destituir a la que había sido su apuesta en verano, pero optaron por ser flexibles y, año y medio después, el conjunto se codea con los mejores de la Premier League.
Todo son sonrisas ahora al sur de Inglaterra con un equipo joven y descarado, tremendamente agresivo en campo contrario con una presión que ha hecho sucumbir a grandes del torneo como Arsenal, Manchester City, Tottenham, Manchester United o Newcastle.
Ni siquiera la doble lesión, de gravedad ambas, de Evanilson y Enes Ünal, los dos 'nueves', ha mermado el rendimiento de un combinado instalado en la cresta de la ola. Sin delanteros, Iraola se ha 'inventado' a Dango Ouattara, un extremo que a veces también ha sido lateral, como referencia ofensiva, escoltado por detrás por un Kluivert que se ha destapado como un gran goleador.
En los costados, Semenyo tiene pinta que no tardará en volar rumbo a un 'Big Six', ya que se le empieza a quedar hasta corto un club que aspira a jugar Europa el próximo curso. Gracias, entre otras cosas, a una defensa insultantemente joven y con problemas para hallar un lateral derecho con regularidad, ya que ni Araújo ni Smith se han hecho con el puesto por los problemas físicos.
En el centro, Zabarnyi y Huijsen (titular por el lesionado Senesi), se han erigido como un muro atrás pese a que el ucraniano tenga 22 años y el español 19. Además, a su izquierda está Kerkez, con 19. Iraola lidera este grupo descarado que tiene a toda la Premier con los ojos puestos sobre los 'cherries'.