El Gobierno tiene hoy en el Congreso su primera prueba de fuego para comprobar hasta dónde llega la amenaza del líder de Junts, Carles Puigdemont, sobre su apoyo parlamentario, después de suspender las negociaciones sectoriales entre su formación y el PSOE. En Ferraz lo saben, y quizá por eso han intentado poner la tirita antes de hacerse la herida, ya que socialistas e independentistas se habrían reunido en las últimas horas de forma discreta para tratar de salvar el decreto ómnibus que se somete a convalidación en la Cámara Baja.
«Si hay decretos que hay que convalidar, que no nos busquen», advertía Puigdemont el pasado viernes desde Bruselas, después de que la Mesa del Congreso decidiera no pronunciarse y seguir estudiando si admite a trámite la proposición no de ley de Junts en la que pide al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, someterse a una cuestión de confianza.
Ese momento ha llegado, y el pleno extraordinario del Congreso somete a votación tres resoluciones económicas, una convalidación en la que, de nuevo, el Gobierno pondrá a prueba su capacidad para negociar. Todas las miradas están puestas en el decreto ómnibus, que incluye un aumento de las pensiones, ayudas al transporte público, la subida del Salario Mínimo Interprofesional o atención a los afectados por la dana.
El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, confirmó ayer conversaciones con los grupos para lograr los apoyos necesarios y confió en que con su voto mejoren la vida de los ciudadanos, que es lo que persiguen estas medidas, indicó.
Gravamen a las energéticas
En cuanto a la propuesta que busca prorrogar el gravamen a las energéticas, no hay dudas porque Junts y PNV -además del PP- ya han dejado claro que se oponen al mismo, lo que no ha evitado el enfado de Podemos, que llegó a un acuerdo con el Ejecutivo para que lo aprobara a cambio de apoyar su reforma fiscal. Tanto es así que la formación que lidera Ione Belarra anunció que no se sentará a negociar los Presupuestos con el PSOE si este impuesto no sigue en vigor, con lo que la brecha que se cerró en diciembre se vuelve a abrir. «Si no lo pueden cumplir, que no lo pacten», protestaron los morados.
En relación al tercero, el referido a la reforma de las pensiones, cuenta con el apoyo de los populares, por lo que el voto de Junts no sería decisivo en este caso. Otros socios parlamentarios del Gobierno, como Podemos o BNG, se oponen a la misma.
Vox avanzó que votará en contra de los tres, mientras que el PP ha dejado en el aire su posición sobre el ómnibus.
Por todo ello la de hoy será otra jornada parlamentaria de vértigo, con todos pendientes de los apoyos de los socios de investidura pero también, y aquí está una de las novedades, de lo que hagan los populares.
El pleno del Congreso también votará en esta sesión extraordinaria -aún no se ha retomado el período de sesiones- el suplicatorio pedido por el Supremo para investigar al exdirigente socialista José Luis Ábalos por el caso Koldo.
Y, posteriormente, se reunirá la Diputación Permanente, donde se debatirán las peticiones de comparecencia de varios ministros pedidas por el PP.