Un inconveniente: su singular orografía y sus cuestas. Un problema: el «exceso de coches». Su gran potencialidad, «enorme», la cercanía con el centro de la capital soriana. El barrio del Calaverón continúa a examen de cara al que será el plan estratégico de recuperación de la zona que plantea el Ayuntamiento de Soria. Tras el estudio estratégico previo al futuro proyecto de regeneración del barrio realizado en junio de 2021 por la firma madrileña Rueda y Vega Arquitectos, a finales de este mes de noviembre está previsto que se presenten las conclusiones de la evaluación del Calaverón que la consultora Quiquiricú ha realizado desde una perspectiva de género, la primera de estas características que se realiza en la ciudad y, prácticamente, en todo el país, según destaca la arquitecta Sonia Puente, la encargada de conducir una jornada exploratoria para detectar deficiencias y recoger posibles propuestas de mejora que tuvo lugar el pasado fin de semana.
Aunque aún falta elaborar las conclusiones y analizar los resultados de una encuesta, para el equipo de Quiquiricú, está claro que el exceso de coches en sus calles y el uso del área como aparcamiento por parte de las personas que trabajan o hacen gestiones en el centro de la ciudad es claramente uno de los grandes problemas que atenazan al barrio.
De hecho, éste es uno de los puntos en los que hace hincapié el Plan Estratégico Previo del Ayuntamiento. Eliminar coches, con la puesta en marcha de una zona de aparcamiento alternativa para crear entornos ciudadanos más agradables y habitables son los objetivos de esta actuación especial que según avanzó la semana pasada el alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, comenzará a tener su reflejo en los presupuestos municipales a partir de año próximo proyectos como la mejora de la accesibilidad (uno de lo principales inconvenientes que presenta el barrio) a través de la instalación de escaleras mecánicas o rampas rodantes para salvar los desniveles del barrio con respecto a la avenida Mariano Vicén. «Es necesario ponerse cuanto antes en el proyecto de supermanzana del Calaverón», insiste el primer edil.
PROBLEMAQUÉ HACER CON LOS COCHES
En ello coincide la presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio, Teresa Gonzalo. El problema, no obstante, alega, es qué hacer con los vehículos. Porque, en las infografías se ve «muy bonito», pero si se eliminan plazas de aparcamiento en la calle «la gente no va a estar de acuerdo», asegura. Hace unos meses, en colaboración con el Consistorio, la agrupación vecinal estuvo recabando información sobre posibles parcelas en las que pudiera ser posible crear zonas de aparcamiento, pero hay muy pocas opciones, añade, dado que se trata de un barrio muy colmatado urbanísticamente.
El problema no sólo es el gran parque de vehículos que propicia una falta de plazas de estacionamiento, también que muchas de éstas son utilizadas diariamente por no residentes que trabajan en el centro. «A las 7.50 horas pasas y hay aparcamiento. 10 minutos después y ya no queda», certifica Gonzalo. Compaginar esta variable con la pacificación del tráfico en la zona será uno de los principales retos de la actuación municipal, concluye Teresa Gonzalo.
En este sentido, el estudio estratégico previo al proyecto de regeneración del Calaverón plantea una propuesta de jerarquización de sus calles que reconvierte algunas de ellas en espacios naturalizados en los que la vida cívica «recupera protagonismo frente al tráfico rodado». El plan apuesta por un entorno más sostenible, más humano, que facilite la convivencia y la vida social de sus vecinos. De hecho, una de las deficiencias observadas durante la marcha exploratoria que llevó a cabo la semana pasada Quiquiricú para dar también un enfoque de perspectiva de género a la regeneración del Calaverón se observó una carencia de bancos para facilitar el descanso y también la interacción entre los vecinos y residentes.
Con la introducción de más arbolado y vegetación en una zona en la que predomina el asfalto, la solución pasa (de nuevo) por acotar el espacio a los coches y eliminar plazas de estacionamiento.
Dentro de esta reinterpretación del callejero del barrio, reestructurado en supermanzanas, se concibe un viario principal exterior, una especie de 'anillo' de circunvalación compuesto por las calles Venerable Carabantes, avenida de Navarra, Caballeros, San Martín de la Cuesta y Valobos a través de las que se efectúa el acceso desde otros puntos de la ciudad. El sistema se completa con otras vías denominadas locales estructurantes (Alberca, Santa Clara, Virgen del Espino, Cortes, Juan Antonio Simón, Antolín de Soria, Santo Domingo de Silos y Fueros) que permite la movilidad entre las diferentes supermanzanas. La propuesta incluye además una nueva clasificación: calles cívicas (Morales Contreras, Bodas Reales, Francisco de Soto, Gonzalo de Berceo, Comuneros, Fuerteventura y Beaterio), mientras que se establecen como vías vecinales Bienvenido Calvo, Antolín de Soria, Juan López de Velasco, Jorge Manrique y Albar Salvadores, en las que el ciudadano gana terreno al coche. Como norma general, se apuesta en los entornos pacificados a la circulación viaria por una plataforma al mismo nivel para peatones y tránsito de vehículos.
De hecho, esta concepción de las calles más humanizada se complementa con la creación de nuevos corredores verdes en la calle Antolín de Soria, Santo Domingo de Silos, Comuneros, Bodas Reales, Beato San Agustín, la parte superior de Morales Contreras y Jorge Manrique. Esto implica, según las recreaciones iniciales que ya conoce la Asociación de Vecinos del Calaverón, más arbolado y zona de jardín, incluso con parterres curvos en las intersecciones viarias de calles como Fueros, Jorge Manrique en su intersección con la calle Cortes o Juan Antonio Simón.
Asimismo, se señalan posibles nuevas zonas de mejora del ajardinamiento en la calle Santo Domingo de Silos, el arranque de la calle Santa Clara (junto al inicio del lienzo de muralla medieval), la isleta de la calle Cortes en su intersección con Bodas Reales.
Dentro del estudio previo a la redacción del proyecto integral de regeneración del Calaverón Rueda y Vega Arquitectos proponen un cambio radical en la ordenación del tráfico actual. Las calles Caballeros cambiaría y sería, según ésta, de bajada hacia el centro de la ciudad a través de la plaza de Diputación, mientras que también se modificaría su sentido de circulación la calle Antolín de Soria que permitiría enlazar la parte superior del barrio con la calle Juan Antonio Simón (también con sentido salida) hacia la calle Venerable Carabantes para enlazar con el centro de la ciudad o el barrio de Los Pajaritos. Al mismo tiempo, la calle Cortes tornaría a sentido bajada. Se trata de un cambio radical en muchos casos en la ordenación del tráfico en la zona, siempre complicada por la singular orografía en pendiente del barrio.
pionero EN PERSPECTIVA DE GÉNERO
Dentro del estudio preparatorio, la Concejalía de Igualdad ha querido aportar su granito de arena a la mejora del Calaverón con un estudio urbanístico enfocado en la perspectiva de género. En este sentido, señala Sonia Puente, arquitecta que ha llevado a cabo el trabajo de campo, la problemática del barrio no es ajena a otras ciudades, que también «tiene género, porque no dejan de ser una construcción social», indica.
En este sentido, el Calaverón fue concebido priorizando «la actividad económica», que «es importante, pero no lo único importante», añade. Los resultado del informe serán «una capa más» del futuro proyecto de regeneración que se centrará no sólo en la mejora de la accesibilidad y la movilidad, sino también el eficiencia energética.
santa clara BAR Y SEDE VECINAL
La remodelación de las antiguas instalaciones de la Delegación de Defensa en el antiguo cuartel de Santa Clara (ya en fase de remates finales de obra) se plantea desde el Consistorio soriano como un eje vertebrador de la vida social y cultural del barrio con la inclusión en él de una sede propia para la asociación de vecinos (en la casona) y un nuevo centro cultural en la antigua iglesia del convento y la reestructuración del recinto del parque como espacio deportivo y de convivencia intergeneracional. «Estamos deseando», certifica la presidenta de la Asociación de Vecinos del Calaverón. Pendientes del traslado de la Delegación de Defensa a su nueva sede de la avenida Duques de Soria para comenzar a trabajar de la mano del Ayuntamiento en las propuestas para la rehabilitación de la casona, Teresa Gonzalo avanza que entre los planes del Consistorio para dinamizar también socialmente el espacio se encuentra habilitar un servicio de bar en la planta baja de este edificio anexo al antiguo convento. «Nos gustaría empezar allí ya el año que viene», manifiesta Gonzalo, que recuerda que la asociación mantiene actualmente un local en alquiler en el que ya no tienen «hueco» para poder ampliar los cursos y actividades que organizan desde la agrupación vecinal.