Soria es sinónomo de aire puro. Tener un 'pulmón' de cerca de 600.000 hectáreas de terreno forestal (de las que 447.000 son arbolado) algo debe ayudar. También, obviamente, su escasa industrialización, su baja densidad de población, su menor movilidad motorizada, la evolución del parque automovilístico hacia vehículos más efecientes... Pero, ¿hasta qué punto realmente la calidad del aire que respiran los sorianos es buena?
Según denuncia Ecologistas en Acción, en los últimos años, «la práctica totalidad de la población española y europea viene respirando aire contaminado que incumple los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud, actualizados en 2021». Aunque lo cierto es que desde 2007 se viene observando una reducción de los niveles contaminantes 'clásicos' (partículas y dióxido de nitrógeno), esta reducción general de la contaminación atmosférica tradicional no se está produciendo en el caso del ozono troposférico, el contaminante que en España presenta actualmente una mayor extensión y afección a la población.
Dos estaciones son las encargadas de evaluar la calidad del aire en la provincia y, en concreto, los niveles de ozono: una evalúa la calidad en la capital (ubicada en la Avenida de Valladolid) y otra, la denominada Soria-Demanda, analiza la situación del aire en las zonas rurales. La estación de medición en este caso se encuentra ubicada en la Casa del Parque de El Sabinar, en el municipio de Muriel de la Fuente.
Según los datos recogidos en ambas estaciones y dados a conocer en el informe que elabora Ecologistas en Acción titulado 'La contaminación por ozono en España durante 2024', la provincia ha conseguido mejorar la calidad del aire y está por debajo de las recomendaciones de la OMS y por debajo también de los límites legales establecidos.
En concreto, la estación de Soria superó solo un día los 120 microgramos/metro cúbico y la de Muriel, dos días. El valor objetivo para la protección de la salud establecido por la legislación todavía vigente es de 25 como máximo. El dato supone una mejoría respecto de épocas previas, ya que se ha rebajado un 100% el dato promedio del periodo 2012-2019.
Soria, no obstante, no es inmune a la contaminación del dióxido de nitrógeno, que viaja desde provincias cercanas. «Los vientos transportan la nube de contaminación de Madrid hacia el norte, realizando un barrido de la Sierra de Guadarrama en sentido horario. Tras atravesar la sierra, la masa de aire contaminado por ozono mantiene niveles elevados en el piedemonte segoviano, llegando hasta la provincia de Soria, a más de 100 kilómetros de distancia», alertan desde Ecologistas en Acción. Esto puede explicar, en parte, que, «de manera puntual, el ozono ha aumentado en las estaciones de Miranda de Ebro (Burgos) y Soria».