El verano es tiempo de chapuzones y los socorristas vigilan a cada bañista por si tuvieran que intervenir. Cruz Roja Española en Soria ha formado a 588 socorristas acuáticos de manera oficial desde el año 2000. «Contamos con una larga experiencia de más de 30 años impartiendo cursos de socorrismo acuático», comentan sobre estos cursos anuales oficiales. La edad mínima para participar son los 16 años y la fecha de preinscripción venía siendo el mes de enero, pero este año será en diciembre. Entre los requisitos, destaca pasar una prueba de acceso y, de los participantes de cada convocatoria, «la mayoría son de Soria».
Marcos Pérez de Miguel decidió hacer el curso de Cruz Roja en 2023 y ha trabajado como socorrista el verano pasado y el actual, concretamente, en las piscinas del Camping Fuente de la Teja y la municipal de Garray. «Hice las pruebas de acceso en febrero, antes de cumplir los 18 años en abril, y el curso se desarrolló durante los fines de semana de marzo», comenta detallando que el viernes se impartían las clases teóricas en Cruz Roja, los sábados se hacían tres horas teóricas de primeros auxilios y tres de pruebas en la piscina Ángel Tejedor y el domingo también en estas instalaciones con práctica. Al finalizar el curso, realizó tres exámenes teóricos de temáticas como fundamentos de socorrismo y primeros auxilios, además de pruebas prácticas que consistían en «bucear una piscina entera, hacer ocho largos en menos de cuatro minutos o arrastrar a un compañero cuatro largos durante tres minutos». Considera que la preparación es muy completa en y la recomienda porque conjuga a la perfección la práctica y la teoría. «Íbamos todas las semanas a la piscina y practicábamos y nadábamos bastante para estar preparados», sostiene indicando que, en su caso, supone una salida laboral para los meses de verano y que estos puestos están «bien remunerados» y hay bastante oferta, porque en todos los pueblos con piscina municipal se requiere de un socorrista.
«Aunque no se para de vigilar y estar pendiente porque se está todo el rato en la piscina, es un trabajo entretenido y se conoce a mucha gente», apunta. En cuanto a las incidencias, afortunadamente no ha tenido que atender ninguna de gravedad y, sobre todo, cura heridas o cortes que se hacen los niños jugando. Comenzó a principios de junio y terminará en septiembre, lo que son «tres meses enteros», por lo que después volverá a los estudios de FP de energías renovables.
El socorrista recomienda que en las piscinas los niños o personas con poca experiencia en natación «estén siempre acompañados» y en ríos o el embalse de la Cuerda del Pozo «conocer el lugar en el que nadas», como lo que hay debajo (suelo arenoso, rocas, vegetación...) y la profundidad. «El fondo es muy peligroso y, por ejemplo, en el pantano, a veces es como arenas movedizas que te pueden atrapar y para poder salir es necesario siempre la ayuda de alguien», concluye Marcos Pérez de Miguel.
PISCINAS Y ÁREAS DE BAÑO
Para sus piscinas, el Ayuntamiento de Soria cuenta con una plantilla de socorristas similar en los meses de invierno y verano, «salvo sustituciones puntuales por bajas o vacaciones». En la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) se cuenta con diez, «pero a veces son más si hay contratos con jornadas parciales». Todos tienen la formación necesaria en socorrismo. Además, han realizado cursos, por ejemplo, para el uso de desfibriladores, impartido por Cruz Roja. Hay que tener en cuenta que las piscinas municipales abiertas al público suman cerca de 10.000 horas, en San Andrés y el Castillo (las dos de verano), La Juventud (funciona en invierno y verano), y Fuente del Rey y Ángel Tejedor (ambas cubiertas).
Según datos del Catastro, en Soria se contabilizan 94 piscinas no cubiertas y 29 cubiertas. Las públicas, según la normativa vigente, deben contar con el correspondiente socorrista. En cuanto a las comunitarias, es obligatorio cuando la superficie de la lámina de agua sea superior a 200 metros cuadrados o cuando el número de usuarios sea superior a 75 personas.
Sobre otras zonas de baño, Cruz Roja se hacía cargo de la labor de socorrismo en el paraje de Playa Pita, que ya no ofrece este servicio desde 2013 (en 2017 se valoró recuperarlo) porque la Mancomunidad de los 150 Pueblos y el Ayuntamiento de Soria, como instituciones propietarias de los terrenos, junto al embalse de la Cuerda del Pozo y en el espacio de Pinar Grande, consideran que supone un coste inasumible. Tampoco dispone de este servicio el embalse en Vinuesa; y Peña Gamella, en Herreros; ni la zona de baño de La Rambla, en San Esteban de Gormaz. Son las zonas de baño autorizadas por la Junta de Castilla y León oficialmente.
DATOS
El mes de julio registró en España los peores datos de ahogamientos de los últimos diez años y la cifra aumenta a 320. Aunque la mayoría corresponden a playas, en el interior de la península, en ríos y embalses, también se producen numerosos ahogamientos. En Soria, lamentablemente, un joven de Mali perdió la vida el pasado sábado en aguas del Duero a su paso por la capital, en la zona del Peñón.
En 2019, tres personas fallecieron por ahogamiento en la provincia de Soria y en 2021 fueron dos personas. Varios casos corresponden a Cuerda del Pozo.
CLUB 27 GRADOS
Soria cuenta con el veterano Club Deportivo 27 Grados, que aborda el socorrismo desde el ámbito educativo y deportivo y que se ha colgado numerosas medallas en los últimos años. Esta asociación, con más de cien integrantes de 3 a 57 años, ha organizado este verano tres campus de verano de salvamento y socorrismo en aguas abiertas. Además, convoca la Travesía al Embalse de la Cuerda del Pozo en el mes de julio en diversas categorías.