Actualizar el Plan Regional de Bioenergía, aprobado en 2011 pero cuya vigencia terminó en 2020, y reducir el plazo para aprobar las normas que desarrollen el nuevo decreto de aprovechamiento forestal en montes y otras zonas arboladas, pendiente de aprobación. Estas son algunas de las recomendaciones que el Consejo Económico y Social (CES) hace a la Junta de Castilla y León sobre el proyecto de decreto autonómico por el que se desarrolla el régimen jurídico de los aprovechamientos forestales en zonas no gestionadas por la Administración, en el que destaca la importancia de la integración y conservación de los paisajes rurales, el mantenimiento de los valores culturales y la preservación de la biodiversidad.

Debido a esa  importancia, y al hecho de considerar «prioritario» luchar contra el abandono de los montes a través de una gestión forestal «activa y sostenible» que promueva el aprovechamiento ordenado de los recursos forestales para «fijar población, mantener los usos en el territorio y evitar los incendios forestales», el CES apremia a la Junta a «fijar un plazo inferior» para dictar las normas forestales que desarrollan el decreto por la Consejería de Medio Ambiente, ya que el que fija el documento, de tres años, «es largo y podría acortarse».

ElCES, en su informe, recuerda que la Estrategia Forestal Española (EFE) horizonte 2050 destaca la movilización sostenible de recursos forestales, maderables y no maderables, como una oportunidad para la diversificación de la producción forestal, la revalorización económica del monte y el desarrollo socioeconómico sostenible del medio rural. Por ello, el CES reconoce, en el informe recogido por Ical, la importancia de esta movilización de recursos forestales para «la propia conservación y persistencia sostenida de los ecosistemas forestales», donde se incide en la capacidad para generar empleo como «elemento clave para afrontar el reto demográfico» de la mano de una «gestión sostenible» en dicho aprovechamiento.

La biomasa, estratégica

La entidad propia también incide en sus recomendaciones en la importancia de la biomasa como «recurso estratégico» para la Comunidad, que puede contribuir a «reducir la dependencia de los combustibles fósiles y constituye una oportunidad para reducir la factura energética y descarbonizar la economía». Por ello, trasladan que la valorización energética de la biomasa forestal es una «alternativa viable, eficiente y sostenible» que contribuirá a la transición energética y es clave para cumplir el objetivo de reducción de las emisiones, siempre que la biomasa forestal sea producida de «manera sostenible y con respeto a la biodiversidad» y sea utilizada de «manera eficiente y apropiada», en consonancia con la Estrategia Forestal Española horizonte 2050. Con motivo de los Fondos Europeos que actualmente existen,  anima así a desarrollar proyectos concretos en el «corto plazo» que pongan en valor esta «forma de energía».