La Mancomunidad del campo de Gómara baraja la posibilidad de disolverse y trasladar las atribuciones que tenía de la recogida de basuras a la Diputación de Soria. La alcaldesa de Gómara, María García de Vinuesa, se negó a asumir la presidencia de la Mancomunidad ante la falta de cuentas y presupuesto de la entidad y tras comprobar que el problema de gestión venía de lejos.
Es el anterior alcalde, Juan Carlos Gonzalo, que forma parte de la Corporación municipal al igual que García de Vinuesa, el todavía presidente de la entidad supramunicipal. "Tras las Elecciones convocamos una reunión para el traspaso de poderes y tanto el que iba a ser el vicepresidente como yo dijimos que no firmábamos los cargos en la Mancomunidad, hasta que no se nos dieran las cuentas de la Mancomunidad. El anterior alcalde no quiere saber nada y la secretaría dice que no ejerce como tal en la Mancomunidad. Estamos bloqueados desde noviembre en punto muerto o inflexión muy complicado", trasladó a Ical.
La Mancomunidad del Campo de Gómara tiene las atribuciones de la recogida de basuras, de la gestión del punto limpio y el cobro del servicio de agua. Son alrededor de diez pueblos los que la componen y desde hace años arrastra problemas respecto a su gestión. Tal es así que todavía no se ha cobrado a los vecinos los recibos derivados del pasado año por la recogida de basuras.
Dispone de un camión para la recogida de residuos con más de 30 años de antigüedad y una persona que se encarga de realizar el servicio contratada a través de una empresa externa. A esto se suma la gestión del punto limpio que se ha convertido en un auténtico vertedero, ya que si bien la Mancomunidad llegó a contratar a una empresa para que se hiciera cargo no se le llegó a retribuir por los servicios prestados.
En este aspecto, la alcaldesa aseguró que se busca una solución a todos estos problemas y, por ello, no se descarta disolver la Mancomunidad y que la Diputación asuma el servicio de recogida de basuras.
La Mancomunidad no dispone, además, de un funcionario que cobre por la gestión de la entidad y es la secretaria municipal de uno de los pueblos quien a veces ha dado cuenta de los asuntos que se aprobaban en los plenos de forma gratuita.
La alcaldesa aseguró que ella, a título personal, acudió al punto limpio para su limpieza junto con un grupo de voluntarios, pero reconoció que es "inviable tirar de voluntariado" para gestionar los servicios que compete prestar a los ayuntamientos.
El presidente de la Diputación de Soria, Benito Serrano, mostró su conformidad para prestar los servicios oportunos al Campo de Gómara, y reconoció que en las localidades que sufren la despoblación y hay escasez de recursos públicos, como es el caso de esta comarca, es complicado mantener a flote las mancomunidades.
"Estos pueblos tienen poca capacidad de gestionar porque, a excepción de Gómara, tienen poca población", apostilló.
Asimismo, precisó que la Diputación ha prestado servicio de recogida de basuras a los pueblos de esta comarca porque el camión se les ha averiado en varias ocasiones. "Creo que es más económico la prestación de servicio por parte de la institución provincial", recalco para asegurar que la Mancomunidad de Izana también se disolvió por parecidos problemas.
Por otro lado, respecto a la gestión de los puntos limpios aseguró que son "muy difíciles de mantener en condiciones óptimas", y asegura que el de Golmayo, localidad donde ejerce de alcalde, se ha limpiado y ordenado por la tarde y al día siguiente a primera hora de la mañana estaba como un auténtico vertedero.
"Los puntos limpios que están a las afueras de los pueblos sirven para que empresas la mayoría de otras provincias vengan con camiones viertan cosas que no se puedan echar. A esto se suma gente que recoge chatarra u electrodomésticos viejos y lo dejan todo desordenados. Nos han robado hasta las ventanas de la oficina del punto limpio", lamentó.
Asimismo, matizó que este problema no sólo afecta a Golmayo o Gómara sino que la mayoría de pueblos medianos que disponen del servicio sufren la falta de conciencia y civismo de algunas personas.
"Hemos detectado camiones que vienen de Logroño y te dejan un camión entero de residuos, que no se pueden reciclar", lamentó.