"Lo primero de todo es pedir perdón a la afición que lleva dos años que no se merece, este perdón tiene que ir unido al agradecimiento que tenemos que tener a esta afición". Así comenzaba Moisés Israel su rueda de prensa tras el descenso del Numancia. La autocrítica ha sido la nota dominante de su intervención, "todos hemos cometido errores importantes y eso nos ha llevado a la situación que nos ha llevado, esos errores empiezan en el presidente, el consejo de administración y todos los que componemos la familia numantina".
A su vez ha querido mostrar su intención de crear un proyecto a medio y largo plazo, "con menos prisas que en otras ocasiones", asegura, "tenemos que mejorar multitud de aspectos pero el Numancia tiene 76 años de historia y muchos más por delante".
Por último no considera que su figura como presidente sea determinante, "es importante pero no debe serlo tanto". Aunque no se ha planteado la dimisión asegura que si se decide en el consejo que no sea presidente, no habrá problema.