Moisés Israel anuncia que pondrá en manos de la justicia los altercados de los aficionados después del partido ante el Deportivo de la Coruña, "hubo un grupo de 20 individuos que competieron delitos de coacciones, amenazas, daños intencionados, odio, xenofobia y racismo, y serán los tribunales los que valores después de las denuncias que ya se han puesto y que se seguirán poniendo".
Asegura que esto no es nuevo, "ante los episodios que ya se habían producido de delito de racismo, odio y xenofobia, en otros partidos, el consejo de administración ya tiene tomadas decisiones en relación al grupo al que pertenecen estos individuos". Recuerda que "tenemos autonomía para la posibilidad de quitar la condición de peña a dicho grupo y en cuanto a los individuos que cometieron los actos que se condenan, existe una normativa específica con relación a su posibilidad a que se impida su entrada al estadios.
Ante los hecho que culminaron con la detención del hermano de Moha, "tenemos que condenar cualquier tipo de violencia". No han tomado ninguna medida con el propio Moha, "en principio estamos esperando a que se calmen las aguas para valorar esa conversación con el jugador". Afirma que "tenemos que hablar con él pero por lo que vi en las imágenes no observé ningún comportamiento". Una frase que quedaba ahí y con la que considera que no hubo ningún tipo de comportamiento que considere malo por parte del jugador.