La aprobación este miércoles de una moción en favor de la autonomía leonesa en la Diputación provincial sigue levantando polvareda en el terreno político local, regional y nacional.El último actor en sumarse a esta polémica fue el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, que consideró «legítima» la pretensión de la autonomía de León, adelantó que el Gobierno recibirá esta propuesta y apeló al consenso. Más lejos fue el alcalde de León, José Antonio Diez, férreo defensor de la independencia de León, que reclamó una autonomía propia para provincia de León, al considerarla «la idónea», aunque también se mostró abierto a una unión con Asturias «que se justificaría históricamente». Por el contrario, desde la Junta de Castilla y León, su portavoz Carlos Fernández Carriedo circunscribió la moción aprobada en la Diputación al «pago al precio político» por el pacto de gobernabilidad en la institución provincial.
«Es tan legítimo que haya territorios que quieran ampliar sus competencias y que pueda haber nuevas autonomías como que tenemos un Estado autonómico con 17 autonomías y dos ciudades autónomas que eso es lo que está establecido en estos momentos», significó el ministro que, como miembro del PSOE, hizo un llamamiento al consenso, defendiendo que los socialistas «apoyaron de manera uniforme y completa» la Constitución, informa Ical.
«Es el pago de un precio político para mantenerse en el gobierno de unas instituciones donde han perdido las elecciones pero quieren gobernar», resumió por su parte el portavoz de la Junta de Castilla y León, que hizo un paralelismo de lo ocurrido en la Diputación de León con el Gobierno de España, con partidos que «perdieron las elecciones y tienen un pacto» para gobernar. En este sentido, Fernández Carriedo dejó claro que sus críticas no van dirigidas a gobiernos de coalición en genérico sino a aquellos que pagan un precio político «con lo que es de todos para mantenerse en un gobierno». Además, lamentó que en el PSOE de Castilla y León «haya varias ideas» y trasladó su preocupación porque en el partido de Luis Tudanca convivan «opiniones tan distintas dependiendo del día y el lugar». Así, reprochó que es «muy difícil alcanzar acuerdos» porque «primero debe aclarase el propio PSOE sobre lo que piensa y qué idea tiene».
Por su parte, Nicanor Sen, delegado del Gobierno en la Comunidad, aseguró que «hay una parte del territorio de la Comunidad que se siente agraviado por los gobiernos del Partido Popular y Vox». «Eso es lo que está encima de la mesa en estos momentos».