El pasado viernes agentes de la Unidad de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria realizaron inspecciones en tiendas de animales de Soria capital en ejecución de la denominada Operación THUNDER 2024 relativa a la lucha contra el comercio ilegal de especies de fauna y flora protegida.
Durante la inspección se constató el estado general del establecimiento, así como las condiciones de vida de los animales, realizándose además verificaciones documentales sobre la procedencia de los mismos, encontrándose todo conforme a la normativa.
El tráfico ilegal de especies de flora y fauna silvestres constituye una de las más graves amenazas para la biodiversidad y el medio ambiente, especialmente como consecuencia de la irrupción del crimen organizado y de los fuertes vínculos con la corrupción en los países de origen. Los beneficios obtenidos de este tráfico ilícito, el bajo riesgo asociado a la comisión de este tipo de delitos y el escaso reproche social sobre esta actividad ilegal, han motivado que determinadas organizaciones criminales hayan diversificado su actividad ilícita, incluyendo en ellas este delito medioambiental.
La amplia regulación normativa existentes, destacando el Convenio CITES, no impide la existencia de un tráfico ilegal que opera al margen de la legalidad, amenazando así la supervivencia de especies cuyo estado de conservación se sitúa en ocasiones cerca de la extinción.
Esta operación se encuentra en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU, el Plan de Acción de la Unión Europea y el Plan de Acción Español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres (Plan TIFIES) que previene medidas específicas para combatir el tráfico de especies como grandes mamíferos, aves o reptiles, sin olvidar la deforestación en otros países derivada de la obtención de maderas exóticas para su uso en muebles de lujo, instrumentos musicales y otros objetos decorativos.
Es de destacar que a pesar de que estos planes llevan varios años en funcionamiento, es todavía posible encontrar ejemplares de animales exóticos procedentes de antiguos núcleos zoológicos y circos como grandes felinos o simios, pero destaca particularmente el creciente interés que muchos particulares muestran en especies alóctonas, protegidas por convenios internacionales como son las tortugas marinas, loros, colibríes, corales o partes valiosas de los mismos como el marfil de elefante, o el cuerno de rinoceronte, lo que ha llevado a algunas especies al borde la extinción, como los que se han localizado en algunos lugares de España.