El secretario general de Podemos Castilla y León, Pablo Fernández, acusó hoy al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de olvidarse de los problemas que sufre Castilla y León para irse a Madrid a participar en la manifestación de la "frustración, la rabieta y el fracaso". Además, se refirió al presidente autonómico como un "fariseo" que se suma a una manifestación en favor de la igualdad cuando en Castilla y León, y de la mano de Vox, ha instalado "una profunda desigualdad" que se traduce en un gobierno autonómico que "agrede" y legisla en contra de las mujeres, además de acentuar las diferencias territoriales, entre el medio urbano y rural y entre unos servicios públicos que "están desmantelando" en favor de unos servicios privados que cada vez reciben más fondos públicos.
Pablo Fernández, que realizó estas declaraciones antes de participar en el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos Castilla y León, también tildó de "impresentable" al vicepresidente autonómico, Juan García-Gallardo, que se permite decir que uno de los problemas de esta Comunidad son las ayudas públicas a las personas más necesitadas. "Frente al cinismo y al fariseísmo del Partido Popular, desde Podemos vamos a intentar los problemas de esta tierra", aseguró Fernández, a la vez que planteó que los principales retos a los que se enfrenta Castilla y León son la despoblación, deterioro de los servicios públicos, la precariedad laboral, la dificultad de acceso a la vivienda y las políticas de la Junta en contra de la mujeres y los colectivos más vulnerables.
En la reunión, según explicó Fernández, también se debate sobre el proceso de fortalecimiento del partido en la Comunidad para continuar "enraizándonos" en el territorio y poder llegar a todos los pueblos. Además, también indicó que se analizan las propuestas que Podemos planteará en el próximo debate sobre el estado de la Comunidad, debate que, según indicó, "nace frustrado por la falta de interés del presidente".
No obstante, argumentó que será una buena ocasión para que se deje de hablar de Cataluña y se empiece a hablar de Castilla y León, "que es lo que a nosotros nos ocupa y nos preocupa. "Mientras Mañueco habla de Puigdemont, nosotros queremos arreglar el problema de la despoblación", sentenció.