La selección española fue implacable en su segundo compromiso del Torneo Internacional de España, que se disputa en Granollers, ante Eslovaquia (36-18). El conjunto de Jordi Ribera se gustó y dio muestras de su potencial ante un rival falto de talento pero con actitud.

Los 'Hispanos' únicamente concedieron en los primeros cinco minutos; después fueron una apisonadora muy difícil de parar. Sergey Hernández, que defendió la meta española todo el encuentro, dio una auténtica exhibición y fue clave para acabar ganando por una amplia diferencia (22 paradas).

A pesar de la aparente diferencia de calidad entre ambos conjuntos, fue Eslovaquia quién sorprendió a España con un parcial de 0-3 de inicio. De hecho, los 'Hispanos' tardaron más de cuatro minutos en encontrar portería; lo hizo Daniel Fernández desde el extremo.

La ventaja inicial rápidamente -antes del minuto 8- fue neutralizada por España, que se puso por delante con un parcial de 7-0, y que obligó a que el seleccionador eslovaco pidiera tiempo muerto. Ni la arenga de su preparador despertó al conjunto balcánico, que estaba chocando con un inconmensurable Sergey Hernández, y que tras el arreón inicial solamente vio portería en una ocasión en diez minutos (10-4, min 15).

España, pese a las constantes rotaciones de Jordi Ribera, continuó imprimiendo un ritmo vertiginoso al encuentro, lejos de las posibilidades de Eslovaquia. Los 'Hispanos' se fueron al descanso con la mayor ventaja del primer tiempo (18-8), con un Sergey Hernández que bajó la persiana e incluso paró tres lanzamientos desde 7 metros.

España continuó gustándose en la reanudación, esta vez con Agustín Casado y Álex Dujshebaev como protagonistas (25-11, min 38). El seleccionador Jordi Ribera, como ya hizo en la segunda parte de la jornada inaugural, situó al mayor de los Dujshebaev en el avanzado lo que permitió a España continuar ensanchando la ventaja (27-11).

España movía el balón a velocidad de vértigo y se fabricaban fácilmente superioridades por los extremos o abrían vías de penetración para la primera línea. Por su parte, Eslovaquia atacó con más acierto que en el primer tiempo, sin embargo, Sergey Hernández continuaba siendo una pesadilla para ellos (30-14, min 50). Una victoria final por 36-18, que invita, y mucho, al optimismo.