Cada edificio patrimonial esconde una estructura que lo hace único. Y, a veces, hay intervenciones en ellos que son poco afortunadas, al margen de cuestiones estéticas. El pasado domingo, el perfil en X (antes Twitter) de SoriaPatrimonio (@soriapatrimonio) llamaba la atención sobre la actuación en la ermita de Nuestra Señora Virgen del Mirón, en la capital soriana, dependiente de la parroquia de Santa María La Mayor, y las respuestas no se hicieron esperar. Primero las de la ciudadanía anónima; después las de los expertos en conservación y restauración. La Diócesis de Osma-Soria evitó hacer declaraciones y se limitó asegurar a este periódico que se trataba de «una intervención que entra dentro de lo ordinario» y que solamente se había pintado, no restaurado. 
La Asociación de Conservadores-Restauradores de España (Acre) ha pedido explicaciones a la Dirección General de Patrimonio de Castilla y León por esta actuación. A través de un comunicado, defendió los trabajos «realizados por profesionales cualificados, los únicos que deberían intervenir nuestro patrimonio cultural». Recordó que la ermita del Mirón «está catalogada como Bien Integrante del Patrimonio Cultural» y que los bienes inmuebles protegidos «necesitan una autorización de la administración» para actuar sobre ellos. «El proyecto debe ser redactado y ejecutado por profesionales cualificados bajo una dirección técnica», sostuvieron las mismas fuentes.

Acabados alterados

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El mismo razonamiento hicieron desde SoriaPatrimonio en respuesta a este periódico. «La protección que tiene es integral, la calificación más alta dada por el PGOU, y eso supone que está protegida tanto la estructura como todo el programa decorativo y los acabados tanto exteriores como interiores. Se debe conservar su estado original y cualquier intervención tiene que ser autorizada con un estudio previo y una propuesta tal y como exige el PGOU de Soria», indicaron las mismas fuentes. Entienden que «el repintado que se ha hecho, más allá del cuestionable gusto estético o la poca destreza, ha alterado los acabados y la percepción del monumento sin ninguna justificación. Como ya han advertido numerosos profesionales, los repintados están fuera de los criterios de intervención en un monumento de estas características».
Desde SoriaPatrimonio consideran que, «en general, las intervenciones en la provincia de Soria siempre son adecuadas, ya que suelen estar realizadas por profesionales de la restauración (que los hay, muchos y buenos)». Mantienen que «la mayoría de los propietarios saben que cualquier intervención debe ser autorizada, pero a veces, por buena voluntad, desconocimiento o ahorro, se cometen errores que suponen un daño y una alteración del bien patrimonial». Por eso, entienden, «hay que hacer pedagogía y explicar que cualquier intervención en el patrimonio histórico-artístico tiene que ser ejecutada con todas las garantías y alertar de los daños para que no vuelva a suceder».