La poesía y la huella de Antonio Machado siguen vivas en Soria

Sonia Almoguera
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Alumnos, profesores y representantes institucionales hablan sobre cómo el escritor continúa siendo el mejor reclamo y embajador de la capital soriana

La poesía y la huella de Antonio Machado siguen vivas en Soria - Foto: E.G.M Eugenio Gutiérrez Martínez

Llegó «ligero de equipaje» un día de incipiente primavera del año 1907. Más allá del primer gran impacto que supuso su encuentro con el paisaje y el paisanaje de la ciudad, no era consciente aún de que Soria iba a cambiarle la vida. En la capital pasó los cinco años más importantes de su trayectoria vital y literaria, encontrando una fuente de inspiración inagotable. Antonio Machado (1875-1939) y Soria quedarían ligados para siempre desde entonces. En el año en el que se conmemora el 150º aniversario del nacimiento del autor de Campos de Castilla, su huella continúa intacta en la ciudad, pero también en muchos sorianos a los que, casi sin querer, vienen a la cabeza sus versos recorriendo las calles o las riberas de «álamos dorados» del río Duero.

Y si hay un lugar en el que la impronta de su obra permanece más viva éste es el Instituto al que el poeta llegó para ocupar la cátedra de francés y que hoy lleva su nombre. Sus pasillos están adornados con frases de este ilustre profesor y el Aula Machado es, sin duda, lugar ineludible de 'peregrinaje' para amantes de su poesía. «Nosotros lo tenemos muy presente todos los días, nada más entrar», comenta con una sonrisa Silvia Escribano, alumna de segundo curso de Bachillerato de este Instituto.

Para los estudiantes de este centro de Educación Secundaria la figura del autor de Soledades, galerías y otros poemas es sumamente familiar quizá por encontrarse en uno de los 'escenarios' machadianos por excelencia. «Significa una referencia para todos nosotros», recalca Emma Lorenzo, estudiante de primero de Bachillerato de Investigación de Excelencia (BIE) del centro. Para ella es inevitable sentir «orgullo» al recorrer pasillos y aulas por las que también transitó uno de los poetas más destacados de la literatura universal.

Que los estudiantes sientan ese cariño hacia el que es uno de los profesores más ilustres que han pasado por este centro educativo con 184 años de historia es lógico. «Están viendo versos suyos por toda la ciudad. Vienen sabiendo muchas cosas de él. Es la figura literaria que más les interesa», explica Amaya Martínez Carrera, profesora de Lengua y Literatura en el Instituto.

Su poesía, además, sigue conectando con las nuevas generaciones. Hasta el punto de que, para jóvenes como Silvia Escribano, constituye una guía personal más allá de lo meramente poético. «Se debería leer más», argumenta. Y no sólo por la calidad de sus versos, también por los temas de los que habla que, como el paso del tiempo, «siguen siendo actuales». Además, insiste, la obra de Machado promueve, a su juicio, algo tan importante en estos tiempos que corren como «tener una opinión crítica» ante las cosas.

Pero más allá del Instituto Antonio Machado, para Diego Andrés, estudiante de segundo curso de Bachillerato, Antonio Machado es una figura representativa «de toda la ciudad». A través de sus poemas, sostiene, es posible reconocer esa Soria que, a pesar del paso del tiempo, continúa conservando esa esencia en la que el autor reconoció «la hermosa tierra de España». 86 años después de la muerte de Machado, los jóvenes sorianos siguen conectando con poemas como A un olmo seco «con el que te llega el sentimiento de soledad». Obviamente, indica Amaya Martínez, el hecho de que muchos poemas citen expresamente  lugares de Soria que los alumnos conocen ayuda a que sientan curiosidad. «Lo sienten como cercano», añade la docente.

Para la concejala de Cultura en el Ayuntamiento de la capital, Gloria Gonzalo, Machado ha creado con su obra literaria, sin duda, «una forma de mirar no sólo Soria, sino también muchas otras cosas». Es, asegura, una «suerte» vivir en una localidad en la que sus versos, y no sólo a través de grafitis en paredes de edificios, placas conmemorativas y esculturas que recuerdan el paso del poeta nombrado Hijo Adoptivo de Soria en el año 1932, siguen vivos.

MÁS IMPULSO. «Creo que la capital es igual ahora que hace años. La Soria de Machado es hoy la misma, evidentemente con las mejoras que ha habido en la sociedad. Ahí está el reloj, la laguna Negra, de La Leyenda de Alvargonzález, que es una joya universal de la literatura… La Soria de Machado está intacta», proclama Jesús Bozal, director de la Fundación Española Antonio Machado.

Quizá por eso, apunta, es necesario que la capital soriana aproveche esta nueva efeméride machadiana para seguir impulsando su figura de cara al turismo. En ello coincide la responsable municipal de Cultura. «Tenemos que potenciar mucho más a Machado», declara Gloria Gonzalo. El 'gancho' para el turismo, especialmente para el extranjero, es inevitable. No en vano, recuerda el presidente de la Fundación Española Antonio Machado, Manuel Núñez Encabo, el autor de Juan de Mairena es «poeta universal declarado por la UNESCO».

«para recordar». La Concejalía de Cultura y la de Turismo en el Ayuntamiento de la capital trabajan codo con codo en la programación de actividades con la que la ciudad celebrará a lo largo de este año el sesquicentario del nacimiento de Antonio Machado. Rutas turísticas teatralizadas, iniciativas lúdicas como una 'hall escape' en la Casa de los Poetas ubicada en el Casino Círculo Amistad Numancia y un gran Congreso organizado por el Centro Internacional Antonio Machado de la Fundación (CIAM) Duques de Soria que tendrá lugar el próximo mes de julio en el Espacio Cultural Santa Clara son algunas de las propuestas que se planean dentro de un calendario de celebración abierto a la inclusión de más eventos. «El aniversario nos tiene que servir para recordar que la reivindicación de Machado tiene que ser constante», insiste la concejala de Cultura. Y se muestra tajante: «No nos podemos acostumbrar a algo tan bueno», hay que seguir insistiendo con nuevas iniciativas que permitan seguir explorando (y explotando) la vinculación del poeta con la ciudad de Soria.

Porque aunque Machado nació en Sevilla y la vida le llevara por distintas circunstancias a otras poblaciones como Madrid, París, Baeza, Segovia, Rocafort, Barcelona o Collioure, el propio poeta declaró que su corazón «está donde ha nacido, no a la vida, al amor, cerca del Duero». Soria, como la Praga de Kafka o el Lisboa de Pessoa, es el escenario principal que da sentido a toda su obra.

«Su poesía y su pensamiento son extraordinarios», recalca la concejala de Cultura en el Consistorio soriano. La capital tiene casi el deber de continuar difundiendo el legado ético y estético de su Hijo Adoptivo. «Una de las mejores cosas que estoy descubriendo en este 150º aniversario no es a Machado y su poesía, que también, si no a tantas personas que saben tanto sobre él», señala la edil. Aprovechar todos esos conocimientos y talento también resultaría muy útil en la tarea de que el poeta «esté presente» en la ciudad, considera. Una de las grandes cualidades de la obra de Machado, insiste la responsable municipal de Cultura, es que «transversaliza muchos aspectos». Su poesía habla de naturaleza, del tiempo y la nostalgia por su discurrir imparable, de pensamiento, de educación y aprendizaje, de hacer futuro, «camino al andar». Esa diversidad temática hace que la difusión de su obra pueda llevarse a cabo desde muy distintos ámbitos. Javier Martínez Romera aún recuerda nítidamente el primer poema de Antonio Machado que leyó siendo «muy pequeño, en el colegio». Era el famoso Recuerdo infantil y sus no menos conocidos versos «monotonía de lluvia tras los cristales». «Recuerdo que me llamaba la atención porque hablaba de un ambiente escolar», señala Martínez Romera, actualmente profesor de Historia en el Instituto Machado. La identificación de lugares comunes es una de las claves de esta simbiosis de Soria con la poesía de Machado y muchos de los amantes de la literatura vienen buscando a la ciudad precisamente eso.

CASA DE LOS POETAS. En el Museo Casa de los Poetas, ubicado en la tercera planta del Casino Círculo Amistad Numancia, Antonio Machado es, junto a Gustavo Adolfo Bécquer y Gerardo Diego, uno de los principales protagonistas. Este pequeño centro museístico que vio la luz en el año 2012 gracias a la suma de sinergias por parte del Ayuntamiento de la capital, el Casino y la Fundación Española Antonio Machado, recibió el año pasado un total de 2.965 visitantes, en su gran mayoría turistas procedentes de otras provincias. Aunque sin duda, indica la presidenta de la Asociación de Guías Profesionales de Turismo Río Duero, María del Carmen Rupérez, el Aula Machado del Instituto es «un lugar muy apreciado» por los visitantes. Es una pena, señala, que no esté abierta también durante los fines de semana. La portavoz de la Asociación de Guías Profesionales también señala el «acierto» que ha sido la creación de la Capilla de Leonor, en el cementerio del Espino donde reposan los restos mortales de Leonor Izquierdo, impulsada por el estudioso machadiano José María Martínez Laseca.

Sin duda, recalca el profesor Javier Martínez Romera, Machado es desde hace mucho tiempo «el mejor embajador de la ciudad», un título del que, cree, el poeta se sentiría orgulloso hoy.

«Es verdad que mucha gente viene a Soria influida por Machado o que conoce cosas de la ciudad gracias a su poesía», agrega Rupérez. Y, desde hace tiempo se nota «una demanda creciente» de rutas machadianas por parte de los institutos, muchos de ellos de comunidades cercanas como Navarra, Aragón o País Vasco. El hecho de que los alumnos puedan conocer de primera mano los lugares que inspiraron los poemas que estudian en clase ha abierto un «gran filón didáctico». Pero al margen de estas visitas temáticas, en las generales sobre la ciudad, insiste Rupérez, siempre se «hace hincapié» en contar el paso del poeta por la ciudad. Este año, además, con muchas expectativas de que Machado se convierta en un gran atractivo.