El desmantelamiento de la tuneladora abre paso a la nueva EDAR

A.P.L.
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'El Día de Soria' regresa al emisario una vez finalizadas las obras en las que se tuvo que hacer frente a problemas como la presión del agua de hasta seis bares en la excavación y la orografía. En dos meses estará limpio y sellado para las pruebas

El desmantelamiento de la tuneladora abre paso a la nueva EDAR - Foto: E.G.M

Tras el cale del túnel de cinco kilómetros de Soria a Los Rábanos del emisario de la EDARSinova el pasado 12 de agosto, estos días se está realizando el desmontaje de los últimos carros de la tuneladora 'Saturia' y la retirada de vías y tuberías. Los responsables de la obra estiman que en dos meses esté limpio y sellado y que la conexión de la entrada y la salida con la nueva depuradora -ya terminada y en pruebas de presión y estanqueidad- y con la red de la ciudad permitan la puesta en funcionamiento de la infraestructura el primero o el segundo trimestre de 2025. La excavación del emisario ha supuesto un verdadero reto por la orografía del terreno para la constructora OHLA, Acuaes (empresa dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica), la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y los ayuntamientos de Soria y LosRábanos, disparando además el presupuesto de la infraestructura a casi 80 millones de euros. 

El Día de Soria, que ya estuvo en noviembre de 2023 en el interior del túnel para dar a conocer el avance y la dificultad de la obra, ha regresado una vez concluido el conducto que conducirá el agua residual desde la ciudad a la planta de Los Rábanos para su tratamiento con los últimos avances disponibles en el siglo XXIy su vertido aguas abajo del embalse del Duero. 

En octubre de 2021 llegó a Soria la tuneladora 'Saturia', con el nombre del patrón de la ciudad en femenino, como suele ser tradición en estas infraestructuras, al tiempo que en la entrada del túnel se colocó una imagen de Santa Bárbara a la que se ponían flores cada día. Esta máquina TBM (Tunnel Boring Machine), del tipo escudo de presión de tierras EPB (Earth Preasure Balance), se fabricó en Alemania por la empresa Herrenknecht en 2016 y se reacondicionó en Francia por la empresa BESSAC en 2021. Tras su desmontaje, sus piezas formarán parte de una nueva tuneladora para otro proyecto, según concretan en la visita el jefe de obra de la EDAR, Isaac López Brea, y el jefe de obra del túnel, Sebastián Gallego, ambos de OHLA.

IMPREVISTOS

Al túnel volvemos a acceder en la locomotora y los vagones que han transportado a los trabajadores a la cabeza de la máquina y los técnicos nos recuerdan cómo ha funcionado todo este tiempo. «A medida que avanzaba la tuneladora, creaba su propio sostenimiento con los anillos compuestos por seis dovelas y el material de la excavación se extraía a través de un tornillo sinfín hasta una cinta que lo transportaba hacia las vagonetas en dirección al exterior», detalla López Brea. Del mismo modo, para las labores en el interior se abastecía a los operarios de tuberías, vías, material, mortero bicomponente y todos los elementos necesarios en las mismas vagonetas. Para agilizar los trabajos, se instaló una vía californiana en torno al primer kilómetro, donde hacemos la primera parada bajo tierra. Un dato relevante es que por el emisario en el que nos encontramos pasarán hasta 12m3/seg de agua y la depuradora tratará un caudal punta de 48.000 m3/día.

Los jefes de obra reconocen que «en las obras subterráneas hay numerosos imprevistos», como los de esta excavación. «La EPB permite trabajar en terrenos incluso por debajo del nivel freático, con presencia de agua, pero aquí hemos tenido presiones de hasta seis bares en el frente», así que los trabajos se frenaban cuando se atravesaba roca y todavía más cuando era roca con agua, pero se agilizaban con material blando.

Para Sebastián Gallego, la principal dificultad ha sido «la geología tan cambiante», con materiales como caliza, arena, limo, grava y arcilla «muy pegajosa que genera muchos problemas», pero finalmente se han controlar y tratado adecuadamente. El agua presentó problemas a mitad de distancia (a los 2,5 kilómetros), con alta presión del acuífero.«Era difícil de controlar y la máquina no estaba preparada, frenando el ritmo. Pero se hizo un trabajo de acondicionamiento y todo funcionó», concreta. 

Otra de las incidencias fue un incendio dentro de la tuneladora cuando ardió un compresor, «que también se solventó bastante bien». «Se siguieron todos los protocolos y procedimientos y estuvo muy controlado, los bomberos solo entraron para verificar que todo estaba en orden.«Así que se sustituyó el equipo incendiado y se evacuaron los humos para que los operarios pudieran volver a entrar», señala el jefe de obra. 

En estos cinco kilómetros, un total de 24.696 dovelas fabricadas en Talavera de la Reina (Toledo) han conformado 4.116 anillos de 1,20 metros de largo y 3,185 metros de diámetro exterior y 3,090 de diámetro interior. Sebastián Gallego e Isaac López Brea señalan que se ha llegado en momentos puntuales a los 150 trabajadores, distribuidos en tres turnos para cubrir las 24 horas del día los siete días de la semana, «algunos con perfiles especializados para labores muy concretas en la tuneladora». Además, se ha contado con empleo indirecto -transportes, materiales...- y con numerosas empresas sorianas. 

En unos dos meses el túnel emisario quedará limpio y sellado para comenzar a funcionar junto a la nueva EDARSinova y las redes de incorporación de caudales en 2025. La máquina principal ya se desmontó hace unos días, a falta de algunos de los vagones, como podemos observar en la visita. Los trabajos prosiguen estos días con la retirada del túnel de ventilación, la tubería de achique, el circuito de refrigeración de la máquina, la tubería de mortero, los cables de iluminación y datos... 

En el trayecto bajo tierra en los vagones, los jefes de obra indican que este túnel de servicio «conecta la antigua depuradora con la nueva, como la función básica, y en breve quedará totalmente limpio, inyectado e impermeabilizado para su puesta en funcionamiento». 

desmontaje. Gustavo Cruz, ingeniero geólogo que forma parte de la asistencia de obra a través de la UTE Ingiopsa y Geoconsult junto a Zoila Danin, indica en el propio emboquille norte de la salida de la tuneladora, que al haber un cambio de diámetro del tubo para terminar la conexión, se estableció un espacio para la salida del escudo delantero de la máquina y el resto de las partes, algunas con grúa porque pesan hasta 80 toneladas. De su primer proyecto en Europa a punto de finalizar, reitera «la gran dificultad geológica», pero con la satisfacción de la misión cumplida. «Sabíamos que por el tipo de geografía -que se comprueba en San Saturio, con cuevas de zonas kársticas- y por un tema de disolución química podría haber grandes huecos en el trazado», pero el túnel es una realidad a pesar de los «cambios de litología tajantes».

El ingeniero concreta que cada una de las dovelas que conforman los anillos mide 1,2 metros y, entre una y otra, podía haber un cambio neto que implicaba mayores presiones y presencia de agua, «lo que hacía que lo que habías hecho anteriormente para mantener esa presión y ese ritmo de excavación cambiara». Aunque  proyectos como éste cuentan con un estudio previo con análisis sísmicos y de geoeléctrica para estimar los cambios de litología y hacer un perfil geológico, «el verdadero sondeo es el túnel, nunca sabes lo que hay hasta que abres el hueco». Para él, lo más complicado fue adaptar la presión de agua a la presión de avance, como también indican López Brea y Gallego. 

La tuneladora 'Saturia' «funciona como un topo o gusano», es decir, con un cilindro con capacidad de colocar las dovelas dentro del escudo la máquina e irse apoyando en ellas mientras se hace hueco y avanza. «Es una tecnología relativamente nueva, de 80 a 90 años, y las tuneladoras de este tipo son bastante recientes en cuanto a ingeniería», destaca. Para todos estos técnicos, el túnel y la EDAR mejoran la calidad de vida en Soria y «están pensados para un futuro».

En la visita, tras el trayecto de cinco kilómetros, los asistentes recuerdan la satisfacción que produjo el cale, «rápido y limpio», así como haber superado todos los inconvenientes surgidos. Al final del túnel nos muestran que queda conectar la salida junto al río Golmayo con la tubería de hinca en las inmediaciones de la antigua depuradora para comenzar a funcionar, así como la entrada con el colector de la nueva EDAR.  

POTABILIZADORA

El alcalde, Carlos Martínez, y la concejala de Medio Ambiente, Ana Alegre, muestran su agrado en la visita al túnel ya terminado, que supone un paso más para la puesta en marcha de la EDAR Sinova tras un largo camino que «no ha sido fácil». Martínez destaca «la satisfacción del deber cumplido y de la responsabilidad» que ha supuesto sacar adelante una infraestructura de estas características, con la mente ya puesta ahora en la mejora de la potabilizadora -ubicada en la zona de la Junta de los Ríos- en cuanto energías renovables y considerando la expansión de la ciudad, «porque es bueno que no nos conformemos». Una vez resuelta la depuración, el ayuntamiento abordará la potabilización como «el siguiente reto para cerrar el ciclo del agua de forma completa». 

Martínez insiste en que la EDARes una infraestructura básica para el desarrollo futuro de la ciudad y que funcionará «a pleno rendimiento» a principios de 2025. En los próximos meses la parte técnica, la constructora OHLA, hará el traspaso «de la forma más ordenada y profesional posible» a la parte de gestión, la empresa mixta Agua de Soria. 

No es sólo el coste económico de cerca de 80 millones de euros, sino el propio emplazamiento y el desarrollo del túnel, lo que para el alcalde convierte a la EDAR en «una planta del siglo XXI, comprometida con nuestro medio ambiente». «Es un proyecto en mayúsculas de ciudad», quizás no tan visible como otros, que permite el desarrollo a medio y largo plazo de la ciudad de Soria. Martínez recuerda que la inversión era imposible de acometer por las arcas municipales y «se necesitaba la participación de todas las administraciones». Para el primer edil, supuso un antes y un después la declaración de interés general en 2018 por ser cabecera del Duero, «un paso definitivo del compromiso del Gobierno de España» y con el apoyo del entonces presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el consejero de Medio Ambiente, Fernando Suárez Quiñones, ahora estudiando propuestas de la potabilizadora.  

«Tenemos que estar orgullosos y ser conscientes de que las aguas residuales de una ciudad como Soria, en continuo crecimiento y expansión, no se resuelven abriendo el grifo ni tirando de la cisterna. Tienen que tener un tratamiento muy complejo e inversiones muy importantes que deben ser repercutidas», apunta durante la visita refiriéndose a que la concienciación medioambiental pasa también por conocer la envergadura de esta infraestructura. 

Además del agradecimiento el pasado 12 de agosto a la parte política y a las administraciones que han hecho posible la EDAR Sinova, Carlos Martínez extiende el reconocimiento a los trabajadores de este «proyecto de minería», tanto a los ingenieros altamente cualificados como a los trabajadores de a pie, que han vivido durante años en Soria. «En los últimos cuatro años han convivido con nosotros en la ciudad hasta 150 trabajadores de forma permanente, creando un vínculo», al tiempo que la infraestructura ha impulsado el empleo y ha contado con empresas de Soria, desde el transporte a los proveedores de material, pasando por la hostelería y los comercios. 

MEDIO AMBIENTE

Esta depuradora va a suponer la recuperación desde el punto de vista medioambiental y turístico de las márgenes del Duero, «un enclave por el que el ayuntamiento siempre ha apostado», en este caso aguas abajo de la ermita de San Saturio e incluyendo la recuperación del embalse de Los Rábanos como un atractivo turístico, de ocio y de esparcimiento. Con la puesta en marcha de la nueva EDAR, se renaturalizará el entorno de la antigua y se recuperará como una zona de esparcimiento, aparcamiento de autocaravanas, punto de encuentro para visualizar esa curva del Duero que abraza a la ciudad de Soria.

Por su parte, la alcaldesa de Los Rábanos, Gemma Hernández, incide junto a la nueva planta en que supone en calidad de vida y a nivel medioambiental «un gran avance» para el municipio, ya que contaba con una depuradora «obsoleta y sin capacidad» que presentaba numerosos problemas. Aguas limpias y mejora de la fauna y la avifauna son dos de los beneficios que destaca, sobre todo en el embalse, parajes, farallones y el cañón del Duero.