Después de haberse saltado alguna etapa deportiva desde que Mikel Arteta se hiciera cargo del equipo, el Arsenal tenía esta temporada fijada como la propicia para levantar la Premier. Los 'gunners' no sabían que el City iba a experimentar un bajón sin precedentes, sin embargo, años de lucha contra el dinástico cuadro de Pep Guardiola habían hecho crecer a una plantilla preparada para todo. Pero, a la hora de la verdad, las lesiones han asolado a un conjunto que mañana se presentará en los cuartos de final de la Champions, contra el Real Madrid, con una línea defensiva en cuadro.
Era en la zaga donde se sustentaban las principales esperanzas de los de Londres, habida cuenta de que su línea de ataque llegaba entre algodones al encuentro de ida en el Emirates Stadium. Gabriel Martinelli no ha dado el paso adelante que se esperaba, Bukayo Saka sufrió una grave dolencia de la que acaba de regresar y Kai Havertz no escapó a los problemas físicos y no volverá a jugar esta temporada.
En medio de este panorama, el cuadro de Chamartín pasó de ronda, eliminó al Atlético en octavos y se citó con el Arsenal. Ese temible cruce frente a los 15 veces campeones de la Copa de Europa lo afrontaba Arteta teniendo que poner toda la carne en el asador en su defensa, esa parcela del campo a través de la cual dio un paso importante en lo que a competir por todo se refiere.
Ben White como lateral derecho y Gabriel Magalhães y William Saliba como centrales. Los tres formaban un triunvirato inamovible en la retaguardia 'gunner'. De un tiempo a esta parte, solo la banda izquierda presentó dudas, sin que Oleksandr Zinchenko se pudiera hacer un hueco y con Jurrien Timber lesionado de gravedad cuando llegaba para cubrir ese puesto.
Esas incógnitas provocaron que la directiva de los londinenses realizaran una gran inversión por Ricardo Calafiori, otro jugador que puede hacer las veces de central y de lateral, como White, sello inequívoco de la etapa que Arteta fue segundo de Pep Guardiola en el City.
Con Timber recuperado, el vasco podía disponer incluso de una figura 'comodín' en la zaga para dar descanso al italiano o al inglés siempre que fuese necesario.
Muchas ausencias
Pero el castillo de naipes atrás se vino abajo en el peor momento, antes de recibir alReal Madrid. Gabriel Magalhães se rompió la semana pasada y, no solo se perderá la eliminatoria ante los blancos, sino que dijo adiós a la campaña. Timber se retiró tocado frente al Fulham y, aunque jugó ante el Everton, es duda frente a los merengues. Igual que White, que fue titular ante los 'toffees', pero ha experimentado varias recaídas después de padecer una grave dolencia. Todo, además, unido a un nuevo contratiempo en la rodilla de Calafiori.
Todo lo que con mucho mimo y paciencia construyó el donostiarra saltó por los aires en un lapso de días, los que van desde el parón de selecciones de marzo hasta mediados de la semana pasada. Ahora, el técnico español deberá afrontar la eliminatoria de cuartos acudiendo a un plan de emergencia a modo de as en la manga.
No tiene mucho de donde tirar. Saliba es el único sano. Quizá el mejor defensa del equipo por potencial, aunque esta temporada incluso estaba siendo mejor Gabriel, un bastión en las jugadas a balón parado con el que tampoco podrá contar Arteta. Junto al francés, Jakub Kiwior apunta a titular. El polaco no convence al entrenador del Arsenal después de haber quedado señalado en algunos partidos esta campaña.
En la izquierda, Miles Lewis-Skelly, sin duda, una de las apariciones de la temporada a nivel continental. Con 17 años se medirá a Rodrygo y mostrará todo ese desparpajo con el que ya ha conquistado al Emirates con el que parece que tenga más experiencia de la que realmente posee.
Hasta ahí todo parece más o menos claro, el meollo de la cuestión está realmente en el lateral derecho. Todos son dudas en esa demarcación, ya que el estado físico de Timber y de White es una incógnita. Así las cosas, el principal llamado a jugar ahí es Thomas, mediocentro de vocación que ya ha hecho en más de una ocasión de apagafuegos.
Retrasar al ghanés obligaría a añadir una pieza más en la medular. Junto a Rice, posible pivote, y Odegaard, Arteta podría tirar de Nwaneri, otro chico de 17 años. Ubicar a Merino en la parcela ancha o a Trossard es otra alternativa, mientras que el 'sobrante' haría las veces de 'nueve'. Arteta tiene faena por delante.