Transparencia, honestidad, decoro y diálogo en el parlamento son las características que el nuevo presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), quiere que primen durante esta XI Legislatura que ayer arrancó en el Parlamento autonómico. Durante su discurso tras jurar su cargo como máximo dirigente de las Cortes, Pollán tendió la mano a todos los procuradores que forman parte del arco parlamentario, tanto a los que le dieron su apoyo como a los que no, y de quien espera ganarse su «confianza». Minutos antes, el procurador de Vox por León se imponía a la socialista Ana Sánchez en la votación para presidir la cámara autonómica, gracias a los votos del Partido Popular, que renunciaron a presentar un candidato y otorgar sus 31 papeletas a los de Santiago Abascal en virtud del acuerdo de Gobierno suscrito minutos antes de la sesión.
Vox preside así el primer parlamento autonómico de España, en una aspiración que ha mantenido desde la celebración de las elecciones del pasado 13 de febrero. Pollán fue proclamado por mayoría absoluta de los procuradores de PP y Vox, con 44 votos; la socialista Ana Sánchez recibió 30 votos (PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos); y hubo siete votos en blanco de UPL, Soria ¡Ya! y Por Ávila. La Mesa de las Cortes quedó completada con Francisco Vázquez (PP), como vicepresidente primero; Ana Sánchez (PSOE), vicepresidenta segunda; mientras que el procurador socialista Diego Moreno, la popular Rosa Esteban y la de Vox Fátima Pinacho fueron elegidos secretarios primero, segunda y tercera, respectivamente.
El nuevo presidente de las Cortes comenzó su primera intervención como presidente del Parlamento autonómico manifestando su «solidaridad y apoyo con el pueblo ucraniano, víctima de una terrible guerra de ocupación llevada a cabo por Putin», además de tener palabras de agradecimiento para el líder su partido, Santiago Abascal; el cabeza de lista por esta formación, Juan García-Gallardo, y su compañero David Hierro, así como para el presidente de la Junta en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, por la «alta responsabilidad» depositada sobre sus hombros. Asimismo, aseguró que en las Cortes se hablará del sector primario, de la industria, de la dependencia energética, de las necesidades de los pueblos, de los servicios públicos y de «una tierra despoblada que ve partir a sus hijos»
«Hagámoslo desde las diferencia pero sin olvidar el deber de servicio a Castilla y a León y por tanto a España», aseveró Pollán, quien pidió a sus compañeros procuradores que esta legislatura se caracterice por «la transparencia y la honestidad» y que sean conscientes de que actualmente se vive «una coyuntura que será recordada» mucho tiempo y que hay que afrontar «con solidaridad, buen hacer y humildad».
El ya nuevo presidente de las Cortes reconoció que Castilla y León ha sido «leal» a España, pero «históricamente ha sido maltratada y abandonada» lo que ha llevado a los ciudadanos a «sentir que han sido ignorados y sus anhelos olvidados», pero confía en que, «entre todos», se pueda revertir esta situación.
«Por el bien de los leones y castellanos desempeñaré el cargo con el objetivo de garantizar el respeto y que prime el debate de ideas por encima de cualquier otra discrepancia», aseveró Pollán, tras lo que declaró constituidas las Cortes de la XI Legislatura. Para acabar, Pollán apostó por el respeto institucional y por demostrar que la política sea digna, a lo que llamo a todos, a pesar de las diferencias. «Viva León, Viva Castilla y Viva España», cerró su breve intervención.