El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, pidió hoy "prudencia" a la hora de imponer políticas a la industria del automóvil, pero se mostró a favor del coche eléctrico y de todas las formas de movilidad, aunque advirtió de que "si seguimos un camino poco realista para la industria, el resultado puede ser catastrófico".
"Quizás haya que pensar un poco todo esto; quizás no deba ser un camino irreversible", manifestó durante su participación en la mesa redonda 'PERTE's, retos y oportunidades para el desarrollo industrial de la movilidad sostenible en Europa y España', en el marco del eMobility Expo World Congress, en la Feria de Valencia.
En la misma también participó José María López Martínez, comisionado del Gobierno para el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado; Nuria Arenas, abogada del bufete Bruseta, dedicada a grandes inversiones; y Óscar de Pedro, del grupo Future Fast Forward (F3)t, que aglutina a empresas del automóvil.
"Es una buena decisión del país apostar por un sector tan estratégico como el automóvil", valoró García-Gallardo, si bien lamentó que una parte importante de los fondos no estén llegando a las empresas. "Nos cuesta ser optimistas. Compartimos la necesidad de menos burocracia y agilidad", reclamada también por otros ponentes". Asimismo, mostró su preocupación por el poco margen de maniobra que dejan las instituciones europeas, que conduce a "una situación de encorsetamiento".
"El consumidor percibe mucha incertidumbre y eso hay que respetarlo", explicó el vicepresidente de la Junta, en alusión al lento desarrollo de la red de recarga, entre otras cuestiones. Por ello, pidió "prudencia" en el abordaje de este desafío y "dejar que las empresas desarrollen sus productos sin imposiciones".
García-Gallardo insistió en la idea de que el proceso de descarbonización no puede hacerse a costa de la viabilidad económica de empresas y de las sociedades. Una idea que, según explicó en la Feria de Valencia, ha trasladado en repetidas ocasiones a la Unión Europea, en asociación con otras regiones, lo que ha influido en la decisión de ralentizar la directiva Euro 7, "que era muy lesiva para la industria del automóvil".
El vicepresidente de Castilla y León recordó que la industria del automóvil tiene mucho peso en la comunidad de Castilla y León y se mostró convencido de que no está suficientemente representada en el reparto de los fondos de los PERTE automovilísticos que se han resuelto hasta ahora.
Con todo, García-Gallardo recalcó que el Gobierno de Castilla y León apuesta por las energías renovables y por todas las fuentes de producción de energía que ayuden a la competitividad de las empresas. Y en este contexto destacó su apoyo al Valle del Hidrógeno Verde que impulsa el empresariado burgalés. También reclamó "más libertad para la extracción de los recursos naturales en España", actividad que actualmente está muy limitada por la legislación estatal.
Finalmente, recordó que hace un año se aprobó el Valle de la Innovación de Castilla y León, el primer valle regional de estas características en Europa. En breve se conocerá cuáles de los proyectos presentados han sido aprobados por la Comisión Europea.