Concluida la fallida sesión de investidura de Alberto Nuñez Feijóo quizá sea el momento de prestar atención al anuncio de la puesta en marcha de un nuevo partido político.
Y es que puede ser una puerta a la esperanza la aparición de un partido, LA TERCERA ESPAÑA, que quiere ocupar el espacio de la socialdemocracia partiendo de una premisa: la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Por tanto alejándose del "chantaje identitario y tribal" que, añado yo, es en el que está instalado este PSOE de Pedro Sánchez.
Los promotores de La Tercera España son personas de gran solidez intelectual: Fernando Savater, Andrés Trapiello, Sosa Wagner, Francesc de Carreras..., sí, pero algunos de ellos ya impulsaron opciones equidistantes del PSOE y del PP, que fracasaron sobre el terreno por la falta de solidez de sus líderes, léase Rosa Díez o Albert Rivera y compañía. Es decir, el grupo impulsor cuenta con las mejores credenciales pero, luego, para llevar a la práctica el proyecto, se quedan en la retaguardia y colocan un mascarón de proa que termina provocando un naufragio. Me pregunto porque ninguna de estas personalidades tan destacadas asume el liderazgo del proyecto político.
Estoy convencida de que son muchos, somos muchos, los ciudadanos a los que en estos últimos años les ha costado sentirse representados por alguna de las opciones que han concurrido en las últimas elecciones.
Pedro Sánchez ha desnaturalizado el proyecto socialdemócrata, haciéndolo irreconocible. En realidad el PSOE de hoy gira en torno al culto a la personalidad de su líder, de Pedro Sánchez. No hay más ideología que él sea presidente. Sí, es un partido personalista y populista en el que parece no importarles violentar la Constitución, despreciar al Poder Judicial, y aliarse con los enemigos declarados precisamente de nuestro sistema constitucional y, con tal de que Pedro Sánchez sea Presidente, no les importa el precio a pagar.
En cuanto al PP ¿Qué se puede decir? Núñez Feijóo ha hecho un buen debate de investidura y ha consolidado su papel como jefe de la oposición, pero le pierden sus pactos con VOX.
Ante este panorama la aparición de La Tercera España es una buena noticia para todos esos miles y miles de ciudadanos que forman parte de la tercera España y que se niegan a elegir entre lo que es hoy el PSOE y sus socios independentistas, o el PP y VOX.
Ojalá en esta ocasión los impulsores del nuevo partido no se vuelvan a equivocar en la elección de su líder.
Mucho de lo que está pasando hoy tiene que ver con los errores cometidos en el pasado reciente por Albert Rivera. Lo dicho, ojalá a la tercera vaya la vencida.