El número de escolares crece hasta 13.800 en la provincia

S.Ledesma
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Unos 5.000 alumnos de la capital, Ágreda, Ólvega, Duruelo de la Sierra y Arcos de Jalón fueron este miércoles los primeros de Castilla y León en regresar a las aulas de Infantil y Primaria

El número de escolares crece hasta 13.800 en la provincia - Foto: E.G.M

Los alumnos de Soria fueron este miércoles los primeros en regresar a las aulas en Castilla y León. Alrededor de 5.000 estudiantes de la capital soriana, Ágreda, Ólvega, Duruelo de la Sierra y Arcos de Jalón iniciaron el nuevo curso 2024-2025 dos días antes de lo que marca el calendario autonómico para el resto de centros escolares. El adelanto, aprobado por la comunidad y administración educativas, atiende a la celebración de las fiestas patronales. En Secundaria las clases comenzarán una semana más tarde, el 10 de septiembre. Este año académico se ha visto incrementado el número de alumnos de enseñanzas de régimen general en la provincia en un 1,37% (la segunda mayor subida regional tras Segovia, con un 1,5%), hasta alcanzar los 13.789 estudiantes. Así lo confirmó la consejera de Educación, Rocío Lucas, durante la presentación de los principales datos del recién estrenado periodo lectivo coincidiendo con el día de la vuelta al cole parcial de los sorianos. 

Abrazos, muchas mochilas con ruedas, emoción y algún paraguas se mezclaron en los patios de los colegios de la capital y de las otras cuatro localidades en las que un nuevo curso iniciaba su andadura. Las clases comenzaron en una jornada lluviosa, muy otoñal, que no empañó la alegría del reencuentro con los amigos, en la mayoría de casos. Aunque entre los más pequeños, para los que era la primera vez o los que volvían a una rutina que no les gusta demasiado, también hubo alguna lágrima. 

Padres, abuelos, cuidadores y otros acompañantes en este día tan especial, sobre todo en los primeros años de formación, se mostraron casi más preocupados por «llegar a tiempo» a los centros escolares, pues en algunos casos el acceso se había dificultado con motivo de las obras en varios puntos de la capital. Sin embargo, comentaron, «los profesores son conscientes de que a algunos les cuesta madrugar y de que el tráfico estos días es más dificultoso; tienen mucha paciencia». En todo caso, los trabajos de mejora de muchos tramos de la ciudad no entorpecieron sobremanera la llegada escalonada de los alumnos. «Es más que nada porque puede ser un poco peligroso por el cambio de señales, pero hay Policía Local y parece que la gente va de forma prudente por donde hay niños», indicaban unos padres antes de cruzar uno de los pasos de peatones enfrente del Colegio Nuestra Señora del Pilar (Escolapios) de la capital soriana. Algunos progenitores habían aparcado en las proximidades y otros llegaban al centro escolar a pie por vivir relativamente cerca. 

En el mismo centro, en la zona de acceso a Infantil había padres, abuelos, cuidadores y hasta hermanos -todavía pequeños para empezar el cole- que se encontraban esperando junto a los protagonistas del día para entrar y recibir los libros con los que después deberían «jugar en casa, forrarlos y traerlos mañana (por el jueves)». En medio de la algarabía, de las mochilas y del ansiado material escolar nuevo, además de cierto nerviosismo y no poco entusiasmo, los alumnos esperaban para acceder a las instalaciones académicas. Lo hacían, en general, con muchas ganas. «El primer día suele ser muy emocionante, pero ya veremos mañana», indicaba la cuidadora de uno de los pequeños, de cuatro años, que se mostraba «muy contento» por volver a ver a los amigos después de un largo verano lleno de diversión.

Con la misma actitud alegre esperaba en la puerta del colegio Manuel, quien había asegurado a sus abuelos, Eva y Jesús, sentirse «feliz» por comenzar el colegio. Parecía muy «ilusionado» por entrar a clase y compartir con sus compañeros todo lo que había hecho durante el verano y empezar a aprender nuevas cosas. Por su parte, Laura aseguraba haber «preparado con tiempo» la vuelta al cole de su hijo, Víctor, quien al ser preguntado por si estaba contento con la vuelta al cole lanzaba un alegre y contundente 'sííí'. 

inclusión educativa. Cabe destacar que cinco estudiantes ciegos o con discapacidad visual de Soria (353 en toda Castilla y León) han afrontado estos días el comienzo del curso escolar con el apoyo de los equipos de atención educativa de la ONCE, que garantizan su inclusión educativa y social. La organización impulsa el modelo de educación inclusiva. Por este motivo, casi todos los 7.153 alumnos ciegos o con discapacidad visual que se incorporan a las aulas estos días en toda España lo hacen en centros ordinarios. De esta forma, el alumnado sigue las mismas pautas y directrices que el resto de los compañeros sin discapacidad visual.

Uno de los principales ámbitos de intervención de la ONCE en materia de educación es el apoyo en las áreas curriculares de especial dificultad. Se trata de materias que, por la dificultad que implica el acceso a sus contenidos o a sus recursos didácticos, deben ser abordadas de manera específica. Entre estas áreas destaca el aprendizaje de idiomas.

ampliar. Por otra parte, y al margen de cifras sobre alumnado, la consejera de Educación avanzó durante la presentación del curso escolar que la administración autonómica seguirá realizando «grandes inversiones» en infraestructuras para garantizar la «calidad» de la enseñanza en la Comunidad. En la provincia de Soria se encuentra en marcha la ampliación del CIFP Pico Frentes en la capital (valorada en 13 millones, con siete de ellos ejecutados este curso), del CIFP La Merced (más de 9,7 millones de euros, 5,35 en previsión de ejecución este año académico) y del CEIP Golmayo (con más de 3,1 millones de euros, 2,8 para formalizar este curso).