Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el próximo sábado, el Centro Reina Sofía de Fad Juventud dio ayer a conocer un nuevo informe para concienciar sobre una realidad que «existe» y de la que «queda mucho por hacer para erradicarla».
Y es que nueve de cada 10 jóvenes reconocen alguna situación de violencia de género en su entorno, según el Barómetro Juventud y Género 2023, basado en una encuesta a 1.500 personas entre 15 y 29 años. En concreto, un 87 por ciento asegura haber visto u oído algún episodio de este tipo, ya sea físico, psicológico, sexual o de control.
Este último engloba los principales tipos de violencia reconocida, con la acción de revisar el móvil de la chica como el acto más evidenciado, según lo admite un 45 por ciento de los encuestados.
Nueve de cada 10 jóvenes han presenciado violencia en su entornoEl estudio también refleja que los ataques verbales y psicológicos son reconocidos con frecuencia. Así, «insultar y humillar», «hacer sentir miedo» o «decir que no vale nada» son actos presenciados o conocidos por un 32, un 29 y un 28 por ciento, respectivamente.
La violencia sexual, como la insistencia para mantener relaciones cuando la otra persona no quiere, reconocidas por el 27 por ciento de jóvenes, o difundir sin permiso mensajes o imágenes, completan la batería de acciones percibidas en el círculo cercano.
Por otro lado, el documento señala que un 23,1 por ciento de los chicos están de acuerdo con que «la violencia de género no existe, es un invento ideológico». Esta porcentaje ha crecido respecto a 2019, cuando esta afirmación era secundada por un 12 por ciento. Pero también ha crecido el negacionismo en el caso de ellas, con un 13,2 por ciento en esta posición, mientras que hace cuatro años era del 5,7 por ciento.
Asimismo, otras posturas que se han incrementado señalan que «siempre ha existido» o «es algo habitual en el seno de una pareja». En este sentido, la directora general de Fad Juventud, Beatriz Martín Padura, pidió «no caer en simplificaciones a la hora de explicarlas». «Tenemos que considerar los datos, entenderlos en contexto y saber que responden a una realidad en la que violencia de género existe y se reconoce, aunque no disminuye y queda mucho por hacer para erradicarla», advirtió.