Al menos 66 personas han muerto por las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales en la provincia afgana de Faryab, en el norte del país, y son ya casi un centenar los fallecidos este fin de semana en todo el país.
El nuevo balance ha sido confirmado por el portavoz de la Gobernación de la provincia, Esmatullah Moradi, que avisa de que el número de fallecidos podría aumentar en las últimas horas en los municipios más afectados: Balcheragh, Chelgazi y Qarghan, según declaraciones recogidas por la cadena afgana Tolo News.
Previamente, el Ministerio del Interior talibán había confirmado que las inundaciones habían destruido además más de 560 domicilios y un centro de salud.
A ello hay que añadir otro medio centenar de personas han muerto y diez se encuentran desaparecidas en la provincia de Ghor, donde las inundaciones del viernes al sábado destruyeron además cerca de 2.000 viviendas, así como 2.500 negocios.
Las inundaciones, además, han incomunicado parte de la región al cortar las principales carreteras hacia Kabul y Herat.
Hasta estos nuevos balances, Naciones Unidas estimaba que más de 350 personas habían muerto por las lluvias torrenciales de los últimos días en el país centroasiático. Mientras tanto, el Ministerio de Transporte y Aviación Civil ha anunciado nuevas alertas para este domingo en casi una veintena de provincias del país, Faryab y Ghor incluidas.