Hace un par de semanas, Javier G. Castillo regresaba al pabellón del San Andrés, pero lo hacía de una forma diferente: como espectador y militando en un equipo diferente al Balonmano Soria. «Fue bonito volver ese día», comenta el jugador. «No sabía si tenía que ir a la grada o al vestuario», cuenta con humor.

Ese día le costaba contenerse para no celebrar los goles de los amarillos ante el Gijón. «Me ponía nervioso y pensaba: céntrate que ahora es tu rival», comenta de nuevo con una sonrisa. La confusión es más que lógica, fueron nueve temporadas las que Castillo vistió la elástica soriana. «Una etapa preciosa», define.

Ahora y «por cuestiones personales», el jugador cántabro ha regresado a su tierra y defiende la camiseta del Santoña, rival directo del BM Soria. «La verdad es que estamos peleando por los mismos objetivos», detalla. «Firmaría ahora mismo que Soria acabase la liga en primera posición y nosotros en la segunda», confiesa. Su amor por un club en el que ha desarrollado su carrera nunca cambiará vista los colores que vista.

El cambio. La decisión de dejar el Balonmano Soria no fue sencilla para Javier G. Castillo. «Los motivos no tuvieron que ver con lo deportivo», desvela ahora. «Una vez que regresé a Cantabria quería seguir jugando y se me presentó la oportunidad de estar defendiendo los colores del Santoña», relata.

En pocos meses pasaba de ser el capitán de un equipo que estuvo a punto de ascender a División de Plata a uno más del vestuario. «Fue complicado», cuenta con sinceridad. «Además tuve una lesión muscular y en realidad cuando estoy cogiendo el ritmo es ahora», detalla el jugador.

No habla por hablar. En su último encuentro en casa era el máximo goleador con seis tantos. «Me siento muy cómodo en el club y con los aficionados», comenta. «Me tranquiliza porque esta era una pista muy hostil cuando jugaba como rival y tenía la incertidumbre de qué pasaría», cuenta Castillo. «El ambiente es espectacular y es un placer jugar en esta pista», sentencia.

Su papel dentro es también algo diferente a lo acostumbrado en Soria. «El entrenador me libera más en defensa para que pueda jugar en ataque de central o de lateral», detalla el cántabro. «Con el paso de los partidos todo va siendo más sencillo», afirma. Dentro de una semana llegará su día más especial, la visita del BM Soria.

Sentimientos. Han sido muchos los días en los que Javier G. Castillo ha pensado cómo será el reencuentro con sus compañeros del BM Soria. «Cuando salga a calentar me costará concentrarme porque será difícil no estar hablando todo el rato con ellos», asegura.

Una vez comience el partido, sabe que será muy complicado. «Creo que el Balonmano Soria está un punto por encima del resto», detalla. «Será un partido exigente, pero nosotros estamos siendo mucho mejores cuando jugamos como locales», avisa. No considera que tenga ventaja por conocer a Jordi Lluelles. «Seguro que tiene algo preparado para sorprendernos», predice el jugador.

Javier G. Castillo intentará abstraerse de todo lo que siente para dedicarse a jugar para buscar otro ascenso con el Santoña.