Aunque buena parte de las parcelas de cereal aún están inaccesibles, cubiertas por barro y agua, las perspectivas de producción simuladas por el Instituto Tecnológico de Castilla y León (Itacyl) son positivas. Según los boletines de rendimiento del ente público, en el caso del trigo superará en 17 puntos la media de las últimas tres décadas, con una previsión de un 117% en 2025, mientras que en la cebada la previsión aún es mejor, 21 puntos en la provincia de Soria, al estimar un 121% para esta campaña.
Además, si la cosecha ya fue buena en la pasada temporada, esta predicción augura que en 2025 mejorará el resultado. En trigo, en la pasada anualidad, se quedó en un 94% respecto a la media, y en cebada, un 96%, por lo que este ejercicio mejoraría en 23 y 25 puntos, respectivamente.
Hay que matizar, no obstante, que este año ha aumentado la superficie destinada a cebada en un 1,03% respecto a 2024, llegando a las 73.020 hectáreas (748 más), mientras que en trigo el crecimiento es más sustancial, de un 6,8%, alcanzando las 94.020 hectáreas (5.984 a mayores).
Asimismo, hay que apuntar que en la última década, el rendimiento de cereal ha sido superior a la media en tres cosechas de trigo, 2016, 2020 y 2021, y en los mismos años en cebada, que también suma un porcentaje mayor en 2019.
Así las cosas, en los mapas de variación del rendimiento elaborados mediante este sistema, las mayores producciones estimadas en 2025 se contemplan en la zona Sur de la provincia (en torno a 120% y 150%).
cálculo. El método de simulación de rendimientos de Itacyl se basa en la ejecución sistemática del modelo agronómico AquaCrop (FAO) a lo largo de toda la extensión geográfica de la Comunidad autónoma en una amplia serie temporal (30 años) a partir de datos de más de 200 estaciones climáticas. El Itacyl elabora los boletines junto a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En cualquier caso, cómo termine abril y lo que ocurra en el mes de mayo en cuanto a precipitaciones y temperaturas será decisivo de cara a la cosecha de cereal.
en la comunidad. En la Comunidad de Castilla y León, el dato de rendimiento previsto para el trigo es del 110% y en cebada, del 114%.
Por provincias, por lo que se refiere a Segovia y Soria, Itacyl contempla producciones de trigo del 112% y 113%, frente al 120% y 94% de la campaña pasada; en León, del 111%, cuando en 2024 se situaron en el 107%; y en Ávila, del 111%, cuatro puntos menos que el año anterior. Los rendimientos previstos en Palencia se hallarían en el 110 %, y en Burgos, en el 105%, mejores que en 2024, cuando anotaron el 91% y 99%, respectivamente. Salamanca aparece como la única provincia donde los rendimientos de trigo podrían estar por debajo de la media, con un 99%, cuando en 2024 fueron excelentes, con un 120%.
Por lo que se refiere a la cebada, los mejores datos de la previsión de rendimientos se otorgarían a las provincias de Palencia y Valladolid, del 119% en ambos casos, mejorando los porcentajes el 74% y 116% del año anterior. En la provincia de Zamora alcanzarían el 118%, muy por encima de una cosecha media (100%), pero diez puntos por debajo del dato de 2024 (128%); y en León sumarían rendimientos de cebada en el 117%, mejorando el 112% de la campaña anterior.
Buenas perspectivas también se atisban para la cebada en Soria y Segovia, con rendimientos previstos del 117% y 113%, cuando en 2024 estuvieron en el 96% y 99%. Asimismo, también tendrían una recolección por encima de la media Ávila y Burgos, con el 112% y 108%, frente a porcentajes del 118% y 79% del año pasado. Por último, Salamanca es la única provincia con previsiones por debajo de una cosecha media del 99%, frente al 124% de 2024.