El equipo Fuentes-Meijide ha descrito y denominado en Soria las primeras icnitas de tortugas terrestres gigantes del mundo, Testudopodus iberiae. El hallazgo paleontológico ha sido publicado en la revista científica Boletín Geológico y Minero, perteneciente al Instituto Geológico y Minero de España, y se trata de uno de los descubrimientos icnológicos más relevantes de los últimos tiempos.
El yacimiento que contiene estas huellas se localiza en Tierras Altas de Soria, cerca de San Pedro Manrique, en los yacimientos de Valdelalosa, dentro de la cuenca de Cameros. Según explican los paleontólogos sorianos responsables del hallazgo, esta cuenca sedimentaria que se extiende por parte del norte de Soria, del sureste de Burgos y del sur de Logroño es una de las más importantes de Iberia debido a la gran variedad de icnitas del Cretácico Inferior que han quedado impresas en sus estratos. El yacimiento, especifican, tiene una edad de 145 millones de años y pertenece al periodo Berriasiense medio-superior, «de ahí la importancia del descubrimiento ya que por el momento son las más antiguas conocidas del mundo». En el yacimiento se contabilizan 106 icnitas, de las que once configuran el rastro que ha dado nombre a la icnoespecie Testudopodus iberiae (pie de tortuga de Iberia).
Este yacimiento entra a formar parte de los más de 210 yacimientos icnológicos contabilizados en la provincia por este equipo, en donde también han aparecido icnitas de dinosaurios terópodos, ornitópodos, saurópodos, estegosáuridos y pterosaurios, además de cocodrilos, aves e invertebrados y plantas, con lo que «el conjunto faunístico del Cretácico Inferior soriano es uno de los que presenta mayor biodiversidad del mundo». En Soria se han inventariado más de 9.000 icnitas y las de las tortugas constituyen solamente el 2% de las encontradas. Sólo se conocen tres rastros fósiles de estos animales en la provincia y el primero, que descubrió también el equipo Meijide-Fuentes, pertenece al paso de una tortuga acuática.
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Los autores de este trabajo descubrieron los yacimientos de Valdelalosa o Valdelavilla en 1991 durante las labores de prospección para la realización del Inventario de Icnitas de Tierras Altas de Soria para la Dirección General de Patrimonio de la Junta. En 2008, en las XXIV Jornadas de la Sociedad Española de Paleontología, presentaron una comunicación en la que atribuían una serie de icnitas de uno de estos yacimientos al paso de unas tortugas terrestres de gran tamaño. Esta nueva publicación deriva de un estudio más exhaustivo y demuestra que, efectivamente, estas huellas fueron realizadas por tortugas gigantes.