Una familia soriana frente al huracán 'Milton'

A.P.L.
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Andrés Calavia, colaborador de 'El Día de Soria', relata desde Estados Unidos cómo está haciendo frente al temido huracán

Una familia soriana frente al huracán 'Milton'

El ciclón Milton ha azotado Florida, donde vive el profesor Andrés Calavia, colaborador de El Día de Soria. «El huracán ha hecho landfall hace un par de horas. Está haciendo estragos pero a nosotros [en Miami], por suerte, no nos ha ido mal», relataba desde su casa en Estados Unidos añadiendo que había seguido «la trayectoria prevista», por lo que en su zona dejó tan solo vientos fuertes y agua. 

«Lo peor es que hay bastantes tornados, un fenómeno muy usual en la parte exterior de los huracanes, que es donde estamos nosotros. Cerca de aquí, a una hora hacia el norte, ha habido uno que ha arrasado una comunidad de gente mayor y ha habido varios fallecidos», confirmaba describiendo que el temporal comenzó con viento y se veían «pocos coches en las calles para lo que es Miami, casas con los cerramientos especiales en las ventajas... Ojalá sirvan».

En una entrevista a Vive! Radio Soria, Calavia reconocía «incertidumbre» ante la llegada del huracán mientras preparaba su casa familiar, con cerramientos especiales con chapas, el jardín recogido, comida en lata para varios días, linternas y pilas, agua embotellada... «Las noticias son tremendas y hay presión por parte de las autoridades para que se tomen medidas. Te ponen en el peor de los escenarios y te piden aprovisionarte de víveres, linternas, sacos de arena... para evitar al máximo cualquier problema, en vidas humanas y en bienes materiales», por lo que a los habitantes de Florida les crea «cierto estrés».

en miami. No obstante, el profesor se mostraba tranquilo puesto que «no es la primera vez que ocurre en los años que llevamos aquí». «No queda otro remedio que hacerlo porque nos va la vida en ello, literalmente», apuntaba en la entrevista. Ante la llegada del huracán Milton, destacó que lo más importante es la categoría es este fenómeno meteorológico. «Sólo recuerdo uno como éste, de categoría 4-5, que son auténticas bestias porque lo destroza todo», apunta. Allí, las casas se construyen con unos códigos determinados de resistencia. 

Según Calavia, «tomas tus medidas y sabes que estás protegido, pero con un huracán de esta categoría...». Donde se esperaba la toma de contacto con tierra del huracán, se estimaban vientos de hasta 500 kilómetros por hora (finalmente no fue tanto, al bajar de nivel), «es descomunal» y nunca se han registrado estas velocidades, por lo que se piensa fijar una nueva categoría 6. «Hay que proteger las casas y preparar documentos, además de seguir los protocolos que recibimos en la temporada de hurcanes, que comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre», añade. Se trabaja a nivel personal y comunitario, aunque luego se encuentran supermercados vacíos, no hay gasolina... Se ha producido la mayor evacuación de la historia de Estados Unidos, «son días muy complidados y esperamos que no nos toque directamente».