Fernando Sánchez Dragó siempre dijo que Soria fue la ciudad donde «renació». Entre sus gustos, destacaba su devoción por las Fiestas de San Juan. A pesar de que fuera madrileño de nacimiento, el escritor vivía estas jornadas con gran intensidad. Su amor por estos días le llevó a indagar en la historia que se escondía detrás, en los Usos y Costumbres de la celebración. 

De su amplío legado literario respecto al tema, los sanjuaneros pueden disfrutar de la Enciclopedia de las Fiestas de Calderas, donde se recoge numerosos artículos y escritos con sus pensamientos y conocimientos de la fiesta. Se pueden observar textos en los que reflexionaba sobre la «sanjuanada» o acerca de si nació en Soria la lidia del toro o el toreo a pie.

Su hija Ayanta Barilli recuerda para El Día de Soria la figura sanjuanera de su padre dos meses después de su fallecimiento y cuando se encuentra en Soria promocionando su último libro, Si no amaneciera. En la publicación relata la historia de un padre junto a su hija, compartiendo todos sus relatos detoda una vida juntos en 24 horas.   

LA CIUDAD DE SORIA, MUY PRESENTE EN SU INFANCIA

Cuando se le pregunta a Barilli sobre lo que significa para ella Soria, afirma con rotundidad que se trata de una ciudad «capital» para su vida y su infancia. Aunque no tiene tantos recuerdos en Castilfrío de la Sierra, un lugar muy querido por su padre y donde fue enterrado para cumplir su última voluntad; sí que guarda un gran cariño a la casa que tenían en El Collado, además de la «casa de la huerta», frente a los Arcos de San Juan, en la orilla del río Duero. 

Los sanjuanes de Fernando Sánchez DragóSobre esta última casa, la escritora adelanta que aparece en su última novela no como simplemente un lugar, sino también como un personaje principal en la trama.  

Soria fue fundamental en la infancia de Barilli, el lugar donde creó su primer recuerdo. Fue en plenas Fiestas de San Juan, un jueves La Saca, cuando la escritora tenía tres años. Ella rememora la escena en la que su madre, Caterina Barilli, se tiró encima suya para protegerla de un «toro de lidia» que le pasó por encima. En la mente de la italiana quedará la imagen de la pezuña negra del astado sobrevolando su cabeza. Para la autora, «Soria es el origen del primer recuerdo, no puedo decir más». 

Este será el primer San Juan en el que no se contará con Sánchez Dragó tras su fallecimiento. Ante esta situación, Barilli no asegura su presencia durante las fiestas, ya que no sabe «si tiene cuerpo» para ello. Aunque, si algo tiene claro la autora, es que volverá algún año con el resto de la familia. «A mí las sanjuaneras me hacen llorar, me emocionan muchísimo. Ahora estoy un poco blandita, pero el año que viene estaremos, sentados en alguna terraza o corriendo los toros», añade la autora haciendo visibles su sentimientos de pesar, pero al mismo tiempo de ilusión. 

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