"El eclipse es el acontecimiento de la década para Soria"

N.Z.
-

Asume el cargo con la mochila cargada de deberes pero con un objetivo claro, trabajar por desestacionalizar el turismo en Soria.Solo así se podrá impulsar un sector clave para incentivar la actividad en el medio rural y luchar contra la despoblación

"El eclipse es el acontecimiento de la década para Soria"

Arcadio Marín asumió hace poco más de un mes la presidencia de la Asociación de Turismo Rural de Soria, Tursoria, tras una asamblea en la se renovó al completo la junta directiva. Llega al cargo con el compromiso de dar «más participación» a los más de 70 socios que integran la entidad y representan un sector clave para mantener la vida en los pueblos. 

A las puertas de la Semana Santa. ¿Qué previsión manejan en los alojamientos de turismo rural de Soria?

He consultando con los socios y, en general, las casas rurales están prácticamente ocupadas al completo los cuatro días principales de Semana Santa, con bastantes reservas también antes y después. En los hoteles hay algunas habitaciones libres todavía, que tampoco son muchas, y la gente está bastante confiada porque siempre se suelen llenar. En el turismo rural cada vez hay más reserva de última hora. 

Desde el punto de vista de nuestra asociación estamos rondando el 90% de ocupación en los días centrales de la Semana Santa y se espera llegar al 100% con las reservas de última hora. 

Si tuviera que hacer una radiografía de situación, ¿cuál es la realidad del sector en estos momentos en Soria?

El problema fundamental del turismo rural en Soria es que es muy estacional. Es básicamente turismo de puentes, verano, Semana Santa... 

Y otro problema es que es un turismo muy centralizado en el origen, es decir, el emisor del turismo que recibimos viene de zonas muy concretas, de Madrid. Es cierto que tenemos también turismo de Valencia, País Vasco y Cataluña, pero en menor medida. Esos son puntos de origen donde se puede trabajar para atraer más turismo y no estar tan centrado en el turismo madrileño, que obviamente es bienvenido y ojalá siga creciendo, pero ahí hay unas brechas que se podría trabajar y ampliar. Además, son territorios que no están muy lejos. 

Por tanto, tenemos que evitar un poco esa estacionalidad y ampliar vías de origen de emisor de turismo. 

Acaba de asumir la presidencia de Tursoria y menciona ya algunos retos, ¿qué proyectos o líneas de trabajo tienen para esta nueva etapa?

Obviamente, lo principal ahora es trabajar la estrella del turismo que tenemos en estos momentos, el eclipse del año que viene. Es el acontecimiento de la década para el turismo de Soria. Yo, que soy de Barcelona, lo suelo comparar con las Olimpiadas. Barcelona era una ciudad muy moderna, pero la puso en el mundo un hecho concreto, las Olimpiadas. Y creo que Soria tiene muchas cosas, pero lo que la va a poner en el mundo es el eclipse. Entonces, ahí hay que trabajar mucho. 

Soria es el mejor sitio de España, Europa y el mundo donde se va a ver el eclipse. Va a atraer mucha gente, pero tenemos que estar preparados. Ya estamos en contacto con la Diputación y tenemos que prepararnos, formarnos, trabajar la divulgación...

El segundo reto es  potenciar las redes sociales en la asociación. Hasta ahora no se había hecho, no sé por qué, pero ahora es más importante tener Instagram que hacer cuatro folletos. Ya hemos empezado a trabajar en ello. La asociación tenía un Facebook que no funcionaba mucho y hemos creado un Instagram y estamos ya trabajando con los socios para publicitar casas, paisajes, monumentos... Nos parece fundamental.

Y también queremos posicionar la asociación, estabilizarla un poco. Para eso estamos ya en proceso de registrar la marca y el logotipo, que no los teníamos registrados. 

Esos son los objetivos fundamentales, aunque obviamente saldrán más. Apenas llevamos un mes y lo que hemos hecho es ponernos al día. El miércoles organizamos precisamente una asamblea para informar a los socios dónde estamos y por dónde se quiere seguir. Porque además una de las intenciones de la nueva junta directiva es que la asociación sea mucho más participativa de lo que ha sido hasta ahora. La asociación es de los socios. Yo no soy el que decide porque sea el presidente, sino que queremos que sean los socios los que manejen la situación. Si hay que ir a Diputación a hablar en nombre de Tursoria, voy, pero no voy porque yo quiera y con lo que yo quiera, sino con lo que quieran hacer los socios. 

¿Cómo son los alojamientos rurales de la provincia de Soria? 

Las casas rurales, tanto de ocupación completa como por habitaciones, y  los hoteles rurales de Soria son la mayoría establecimientos pequeños. Y otra característica es que, en general, no son la ocupación fundamental de la persona que lo maneja. La gente no vive del establecimiento rural, es un complemento. 

El INE cifraba en 220 los establecimientos de turismo rural abiertos en la provincia en febrero de 2025, con 2.218 plazas. Se aprecia un descenso en los últimos años, ¿a qué se debe?

Creo que se debe fundamentalmente a la falta de relevo generacional. Los establecimientos están en zonas rurales de baja población con problemas demográficos, de modo que, cuando la gente se jubila, no hay relevo y las casas se venden  a particulares para segundas viviendas. 

Otra razón es lo que hablábamos antes, que los establecimientos no son la base fundamental de la supervivencia de las personas que los gestionan, sino que es un complemento y, a veces, mantener dos ocupaciones, dos trabajos, es complicado. Cuesta, sobre todo, si no vives en el pueblo y tienes que ir cada fin de semana o cada día que tienes gente para acondicionar la casa. 

¿Está ajustada la oferta a la demanda en la provincia de Soria?

Es complicado responder. Por un lado, podría decir que sí, porque los alojamientos que hay enSoria pueden acoger la demanda que existe; pero, por otro lado, cuando hay un acontecimiento concreto, nos quedamos cortos, muy cortos. Por ejemplo, cuando se hizo en Almazán el Campeonato de España de Triatlón Cros, se llenó todo. En esos momentos puntuales, no tenemos capacidad para dar asistencia a todos, pero volvemos al problema inicial, la estacionalidad. El resto del año ¿qué hacemos? No podemos tener muchos establecimientos abiertos que estén desocupados muchos meses, para solo llenarlos en verano, Semana Santa o los cuatro días del eclipse. Necesitamos que el turismo deje de ser estacional para que haya más, para que la gente pueda vivir de él, y para que esa gente pueda vivir en los pueblos. 

¿Y eso es posible en una provincia como Soria? ¿Es posible desestacionalizar el turismo y que los alojamientos estén ocupados todo el año?

Creo que sí, evidentemente. Pero hay que darle otra visión al turismo. No podemos vender solo la Laguna Negra, el Cañón del Río Lobos... Eso, todo el mundo que viene a Soria, ya sabe que existe; pero es que en Soria hay muchas cosas más. Hay muchos parajes naturales, muchos lugares arquitectónicos, muchos pueblos... que no son conocidos, que merece la pena visitar, y que no dependen de la estacionalidad. Hay también muchas actividades que se pueden hacer a lo largo del año y se pueden potenciar. Por ejemplo, el ciclismo. Hay también muchas actividades culturales que se pueden promocionar. Hay muchas cosas que se pueden hacer para que el turismo deje de ser estacional. 

¿Por dónde se debe empezar a trabajar para avanzar en esa línea, para vender toda la provincia?

En la línea de lo que estamos hablando. Por ejemplo, las rutas ciclistas. Por Soria pasa la Ruta del Cid y la Ruta Ibérica, que cruza España desde los Pirineos hasta Sevilla y está llena en abril, mayo y junio de holandeses y belgas. Mucha gente ni la conoce, pero cada día pasan ciclistas por esta ruta y esos ciclistas hacen noche en Berlanga, en El Burgo... Pues esa ruta habría que potenciarla y, al mismo tiempo, habría que tratar de que esa gente, que va de paso, se quede unos días en Soria, que no sea solo una noche para descansar. 

Habla del ciclismo pero entiendo que se puede hacer con otros recursos. 

Senderismo, micología, caza, ornitología... 

En la provincia se desarrollan varios Planes Turísticos en Destino que van a permitir ampliar sustancialmente la oferta turística en Pinares, Tierras Altas, Berlanga, Medinaceli o Borobia. ¿Qué puede suponer?

Son fundamentales porque nos pueden ayudar a hacer eso de lo que estamos hablando, desestacionalizar. El observatorio de Borobia, por ejemplo, no necesitamos que sea Semana Santa para observar el cielo, podemos venir todo el año. Desarrollar todo ese tipo de actividades es fundamental para el turismo.

¿Hay que trabajar más de la mano con instituciones, otras asociaciones... para que estos productos se puedan impulsar?

Desde luego. Nosotros estamos abiertos y, de hecho, ya estamos trabajando con la Diputación. Pero se puede y se debe trabajar también con los ayuntamientos. También con otras entidades, asociaciones e, incluso, con empresas para crear sinergias. Por ejemplo, con los guías turísticos. Necesitamos cooperar y desarrollar actividades conjuntas. 

Castilla y León es la primera comunidad en turismo rural. ¿Sería importante también impulsar un plan estratégico y trabajar con la Junta? 

Claro. Con la Junta todavía no hemos entrado en contacto porque apenas llevamos un mes, pero lo haremos. Donde sí hemos tratado de tener contacto es con la Asociación Regional Alojamientos Rurales, ARARCyL, de la cual la antigua presidenta de Tursoria es vicepresidenta, pero no nos han respondido. No sabemos los motivos, pero hemos contactado con ellos por teléfono, WhatsApp, correo electrónico y carta certificada, y no hemos tenido respuesta hasta el momento. Creo que ese no es el modelo para trabajar y potenciar el turismo. Estamos a la espera de que nos respondan para ver si podemos cooperar con ellos de alguna manera. 

Por sus palabras, el cambio en la junta directiva de Tursoria, ¿ha llegado con cierta tensión?

No por nuestra parte. Tensión no creo que sea la palabra exacta... digamos que el relevo no ha sido todo lo fácil que debería haber sido. 

La antigua junta directiva dimitió según -mi perspectiva personal- ante la posibilidad de no tener el apoyo de los socios y, a partir de ahí, el traspaso de información, de documentación... no ha sido todo lo ágil y normal que debería haber sido. Pero por nuestra parte no hay ningún problema. 

¿Hay un perfil claro de turista rural?

El perfil predominante es el turismo familiar. Está muy centrado en las casas rurales y en esa estacionalidad. Luego hay otro turismo más independiente que busca ya no la casa rural completa, sino habitaciones en una casa rural o en hotel. No es tan familiar, son parejas, amigos, jóvenes, cazadores... Porque la caza en Soria es importantísima. 

¿El turismo extranjero es una asignatura pendiente?

Sí. Es lo que comentaba antes, las rutas ciclistas atraen por ejemplo a muchos turistas belgas, holandeses y alemanes. Junto a esto, tenemos un turismo de paso que habría que aprovechar. Soria al final está en el centro, la gente que va del Mediterráneo a Galicia, pasa por Soria; y el que va del norte al sur, pasa por Soria. Hay por ejemplo ahora un turismo extranjeros, sobre todo ingleses, que van del norte al sur para ir de vacaciones a Andalucía o Levante. Ese es otro tipo de turista que podríamos trabajar para hacer que, en lugar de parar una noche para descansar, se queden. 

El sector mantiene más de 200 establecimientos abiertos en el medio rural soriano y emplea a 263 personas, ¿qué papel juega para combatir el reto demográfico?

Volvemos a lo de siempre, la estacionalidad. Es muy difícil encontrar trabajadores para el sector porque no podemos ofrecer un trabajo estable a lo largo del año. Encontrar a alguien que venga a trabajar cuatro días en Semana Santa, dos en el puente de mayo y una semana en Navidad es complicado. La estacionalidad lleva a la dificultad de encontrar mano de obra y, a su vez, a la dificultad de encontrar gente que quiera vivir en los pueblos y establecerse. Si no conseguimos desestacionalizar va a ser muy difícil que el sector genere  todo el beneficio que podría generar. 

Esa dificultad de encontrar trabajadores, ¿limita la capacidad de expansión?

Sí, sobre todo para hacer establecimientos más grandes. Si hablamos de mantener una casa rural pequeña que es la segunda actividad, pues quizá no tanto; pero si queremos crear un producto más empresarial, limita. 

El intrusismo, ¿qué supone al sector? 

Nosotros a día de hoy no tenemos constancia, pero en alguna asamblea con la anterior junta se comentó el problema. Lo que creo que existe, más que intrusismo 'oficial', es un intrusismo publicitario. Una casa rural tiene que tener unas características, se tiene que adaptar a la arquitectura del lugar... y quizá hay algunas casas que se publicitan como alojamiento rural y no lo son. No dudo que tengan su registro y sus autorizaciones, pero seguramente como otro tipo de establecimiento. Pero queda más bonito publicitarse como casa rural y en ese sentido puede haber cierto intrusismo y podría estar más controlado.

Terminamos como empezamos, por los retos. Comentaba el potencial del eclipse pero en Soria estamos acostumbrados a perder algunos 'trenes'. ¿Por dónde se debe trabajar para no perder este tren turístico?

Hay dos fases. Una es el eclipse en sí, que va a durar un día. Tenemos que facilitar a todo aquel que quiera formación, información y material para poder acoger al turista con la mejor calidad posible. Igual que informamos de otros recursos, tenemos que estar informados sobre qué es eclipse, cómo se pude ver...  y quizá hay que adquirir gafas, telescopios... porque no podemos olvidar además que Soria es Reserva Starlight. Soria tiene un cielo único y hay que saberlo potenciar. 

Y la segunda parte sería intentar que esa gente que va a venir a ver el eclipse, atraiga a más público, para poner a Soria en el mundo. Venderles todas las alternativas culturales, de ocio, senderismo, caza... y aprovechar ese momento para darnos a conocer.