Algo más de una docena de personas han participado en una protesta, pancarta en mano, para rechazar la ampliación de Distiller en Ólvega. Denuncian sus afecciones medioambientales y sobre la propia población.
Al mismo tiempo el Ayuntamiento de Ólvega acogía una reunión de responsables de la empresa con representantes de grupos municipales para explicar el proyecto de "modificación sustancial" de la planta de tratamiento de residuos tóxicos, ubicada en el polígono Emiliano Revilla.
Un proyecto que ha recibido más de 700 alegaciones y que depende de la autorización de la Junta de Castilla y León. Supondría multiplicar por dos su capacidad de almacenaje.
Una iniciativa popular ya recogió apoyos en change.org por considerar que las nuevas emisiones afectarían negativamente a la calidad de las empresas y productos alimentarios de la comarca.
Además la Fiscalía investiga a Distiller por la presunta contaminación del suelo y el agua de un acuífero.