De Miguel apuesta por una Cepyme que "vuelva a ilusionar"

SPC
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La presidenta de la patronal vallisoletana y candidata a dirigir Cepyme niega que actualmente exista división entre las organizaciones empresariales, aunque advierte del peligro "de la guerra sucia y de la desinformación"

Ángela de Miguel, junto a Garamendi, Díaz Ayuso, Miguel Garrido y Jesús Julio Carnero. - Foto: Ical

La presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresario CEOE-Cepyme, Ángela de Miguel, subrayó hoy que su candidatura a la Presidencia de Cepyme solo busca una organización "más fuerte y más potente, con más pasión, que vaya de abajo arriba, donde todo el mundo tenga cabida, y que permita a las pymes recobrar la ilusión". Por eso se comprometió, en caso de resultar elegida, a trabajar "365 días al año" por esos pequeños empresarios que ahora mismo se sienten abandonados por Cepyme".

En un desayuno informativo, organizado por Nuevo Economía Fórum, la abogada vallisoletana presentó las líneas generales de su proyecto ante un auditorio formado mayoritariamente por empresarios y representantes políticos. Entre los asistentes se encontraban la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el presidente de ATA, Lorenzo Amor; el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero; y el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, entre otros.

A modo de programa electoral, De Miguel citó, en declaraciones recogidas por Ical, "la carga administrativa, el marco fiscal y regulatorio, la internacionalización, la financiación, la morosidad, la digitalización y la productividad" como los grandes asuntos a abordar desde una organización empresarial que "tiene que denunciar la situación que está viviendo la empresa, sobre todo la pequeña". "Cada vez hay menos empresas pequeñas y cada vez contratan menos", recordó la presidenta de la patronal vallisoletana, que insistió en que su proyecto busca una Cepyme "más reivindicativa", pero también "más propositiva que consiga políticas útiles". "No es suficiente con un discurso o con un manifiesto duro. O con dos o tres al año. Hay que estar siempre presentes, los 365 días al año trabajando, acompañando a las empresas y proponiendo medidas para que se aprueben unas políticas públicas que ayuden a todos los sectores", remarcó, y puso como ejemplo de buen trabajo a la Asociación de Trabajadores Autónomos: "Los autónomos no se sienten abandonados porque saben que ATA y Lorenzo Amor están peleando cada día por ellos. Pero eso no pasa con Cepyme".

División entre organizaciones

Cuestionada por la división entre las organizaciones empresariales, que la sitúan a ella como la candidata del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, en detrimento del actual líder de Cepyme, Gerardo Cuerva, De Miguel negó esas supuestas rivalidades personales. "Niego la mayor. Yo no he visto el enfrentamiento entre Garamendi y el actual presidente de Cepyme", aseveró, haciendo hincapié en que precisamente se necesita entre todas las organizaciones "unidad" para afrontar los retos y las necesidades de sus asociados. "Garamendi y Lorenzo Amor solo quieren una Cepyme fuerte para fortalecer también sus organizaciones", apuntó.

Eso sí, pese a esa falta de rivalidad, denunció la "guerra sucia y la desinformación" desatadas tras anunciar su candidatura y que, incluso, no ha ido solo contra ella sino también contra otros empresarios cercanos o que han manifestado su simpatía con esa candidatura. "Sois valientes por apoyar este proyecto porque la guerra sucia os está llegando a muchos", indicó, antes de avanzar que ella no pensaba entrar en esa "guerra sucia".

En cuanto a los nombres que formarán parte de su posible Junta Directiva, De Miguel evitó pronunciarse, ya que según recordó, "serán los empresarios, los asociados, los que decidan". Aunque envió un mensaje claro: "Esto no va de amigos o de personas cercanas a mí. No queremos organizaciones presidencialistas". En este punto, insistió en que lo importante es el tejido empresarial que vive "un momento dramático". "Para las pymes los cuatro próximos años pueden ser dramáticos si no hacemos algo. La pequeña empresa no va a poder sobrevivir", enfatizó. Pese a estos problemas, defendió la figura de los emprendedores. "Hay que contárselo a los más jóvenes. Hay que decirles que aunque es duro, te hace feliz".

Aranceles y defensa

De Miguel fue cuestionada también por diversos temas de actualidad como la crisis arancelaria desatada por Donald Trump o la inversión en Defensa anuncia ayer mismo por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En cuanto a los aranceles, De Miguel advirtió del "impacto tanto directo como indirecto que tendrán en las empresas españolas" y pidió que las organizaciones empresariales, entre ellas Cepyme, lleven la voz de las pequeñas empresas a Bruselas, donde se organizará la respuesta unitaria a Estados Unidos.

En cuanto a la inversión de España en Defensa, De Miguel lamentó que esas partidas no vayan a llegar a las pequeñas empresas "por la dificultad que tienen para acceder a los proyectos públicos, como los que surgirán ahora con esta inversión". Puso como ejemplo a Valladolid, donde el Ayuntamiento, de la mano de CEOE y Cepyme, ha facilitado el acceso a las pequeñas empresas a los contratos públicos, consiguiendo ya que un 80 por ciento de ellos vayan a parar a manos de pequeñas corporaciones. "Eso es trabajar por las empresas", subrayó, antes de volver a insistir en que "todos somos necesarios, porque todos somos más débiles si no estamos unidos".

También habló de la posible fusión entre BBVA y Banco Sabadell, para la que confió en que "no se olviden de las pymes". "Que cualquier fusión bancaria no olvide a las pymes. Es importante tener entidades financieras que no olviden a esas pequeñas empresas", resaltó, poniendo el foco de nuevo en Cepyme: "Tiene que coordinar y aglutinar las distintas necesidades financieras de las empresas".

Una persona "tenaz"

El encargado de presentar a De Miguel fue el presidente de los empresarios madrileños y vicepresidente de la CEOE, Miguel Garrido, que definió a la vallisoletana como una empresaria "tenaz, peleona y firme". Además, durante su intervención lanzó duras críticas contra el Gobierno central, al que acusó de "perseguir a las empresas".

"Tenemos una regulación asfixiante, que nos impide competir y nos dificulta nuestro día a día. Vivimos en un infierno fiscal", lamentó, antes de asegurar que en España "la fiesta la pagamos siempre los mismos, y nunca mejor dicho. Pagamos las fiestas, las orgías…". En este sentido, reivindicó "otra manera de actuar", como por ejemplo "la del Gobierno de la Comunidad de Madrid". Y lanzó un aviso: "Si tenemos que hacer sonar los tambores en los próximos días, lo haremos".