La directora General de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, presentó en París las acciones que el actual Gobierno autonómico despliega en materia de reto demográfico en el marco de la invitación cursada a Castilla y León en un evento organizado por la OCDE en la capital francesa.

Participó en la mesa de debate sobre las directrices de gobernanza multinivel en situación de trasformaciones demográficas, donde también se puso sobre la mesa el proyecto 'Estrategia de Sostenibilidad Demográfica y Territorial', actualmente en fase de elaboración, y que ha sido recientemente presentada ante el Consejo de Dinamización Demográfica, órgano de participación y consulta en la materia. 

Se trata de una herramienta de planificación estratégica que, sobre el diagnóstico, objetivos y medidas a adoptar, define las líneas idóneas de las políticas públicas para abordar el reto ante el que nos enfrentamos, en este caso, de sostenibilidad demográfica y territorial.

La directora avanzó los cuatro principales ejes que contemplan la Estrategia: la apuesta por una gobernanza multinivel para asegurar una acción coordinada en el territorio; la consolidación de los espacios rurales como lugares de calidad de vida a través de las infraestructuras, servicios y equipamientos públicos y privados; la apuesta por el emprendimiento enfocado y conectado que potencie los recursos endógenos; y la generación de sinergias entre lo rural y lo urbano potenciando los valores rurales en las ciudades y reforzando su vínculo que mejora a ambos entornos.

La OCDE desarrolla el proyecto 'Decrecer de forma sostenible: preparar las regiones para el cambio demográfico', financiado por la Comisión Europea (DG REGIO), cuyo objetivo es producir un marco y directrices asociadas para gestionar el cambio demográfico en las regiones que experimentan fuertes y sostenidas disminuciones de población. 

El proyecto se compone de dos pilares, como es el estudio de los datos y situaciones comparadas entre los países seleccionados para generar nuevos indicadores relevantes e internacionalmente comparables. Estos indicadores pivotan sobre cuatro escenarios: la gobernanza multinivel, finanzas públicas y prestación de servicios e infraestructuras.

Además, el segundo pilar explora las políticas disponibles, principalmente medidas de adaptación, pero también de mitigación con el fin de elaborar un documento que recoja todas las buenas prácticas políticas para gestionar la disminución de la población.