Hasta el martes 23 de febrero a las 23.59 horas. Es la nueva fecha que ha dado la Junta para mantener las medidas sanitarias preventivas de carácter excepcional para la contención de la COVID-19, lo que supone que hasta al menos esa fecha seguirá cerrado el centro comercial de Camaretas. Supone 28 persionas bajadas en las instalaciones comerciales de Golmayo, ya que solo 18 pueden acogerse a las excepciones autorizadas por la Junta.
La situación es ya tan límite para algunos de los operadores que trabajan en el centreo comercial (que desde el 13 de enero se ven sometidos a su tercer cierre obligatorio) que al menos dos locales cerrarán en los próximos meses. Se trata de Telepizza, que ya está procediendo a desmantelar el restaurante del centro comercial, y de Kiddys’Class, la tienda de Inditex dedicada a moda infantil. En este caso, no obstante, el cierre no será inmediato.
Según ha podido saber este medio, la intención de la multinacional es reabrir su tienda de Camaretas cuando la Junta levante el veto, es decir, previsiblemente a partir del 23 de febrero, pero por un periodo de tiempo breve. El mayor grupo de la industria de la moda de España avanza en un plan de ajuste de su red comercial que ha ido desgranando en los últimos meses y Soria parece haber entrado en su programación de cierres. Según ha podido saber El Día de Soria, su tienda en Soria cerrará el 31 de mayo, lo que dejaría a la provincia sin una de las firmas de referencia.
Desde la gestión del Centro Comercial Camaretas asumen el cierre de Telepizza pero no hacen declaración alguna al respecto de Kiddy’s Class, dejando cualquier decisión a la propia compañía. No obstante, admiten, las restricciones impuestas por la administración autonómica al comercio están causando un «daño irreparable» en todos los negocios, así como en el propio centro comercial.
«Hay que tener en cuenta que al cierre que asumimos ahora desde el 13 de enero se suma el de noviembre y los tres meses previos de marzo. Son seis meses cerrados en el último año. Está afectando muchísimo al propio centro comercial y a los operadores, que muchos de ellos han tenido que recurrir a ERTE (Expediente de regulación temporal de empleo)», denuncia el gerente del centro comercial, Félix Sanz. Recuerda además que estas últimas restricciones llegaron en pleno proceso de rebajas, de modo que «se ha perdido un periodo importante».
rebajar alquileres. Los ingresos se han visto claramente recortados para los negocios instalados en Camaretas pero, también, para el propio centro comercial, que ha tenido que renegociar algunos contratos a la baja para facilitar la continuidad de los operadores que se están viendo afectados por las medidas de la Junta. «Se ha llegado a acuerdo con todo el mundo para reducir el alquiler a aquellos operadores que han tenido que cerrar», asegura Sanz, quien repara que los ingresos han bajado pero no así los gastos, que «son prácticamente los mismos. Calefacción, seguridad, limpieza... hay que mantenerlo igual. Los gastos son los mismos, a excepción de una pequeña reducción del suministro eléctrico», concreta. De momento, la viabilidad del centro no está comprometida pero, insiste el gerente, «esta situación está afectando muy negativamente».
Por ahora, asegura, no hay constancia de más cierres aunque, admite, «la restauración se está viendo muy afectada». «Hay que tener en cuenta que muchos son pequeños autónomos, que no es lo mismo que franquicias o grandes compañías que tienen otro pulmón», justifica. También, añade, los cines, que llevan meses sufriendo una pérdida de espectadores, el toque de queda y el aplazamiento de grandes estrenos.