Terminado el año 2024, al menos en lo que respecta a nivel de competiciones, el Real Madrid, situado en la segunda posición de la clasificación de LaLiga y a un punto del Atlético, se marcha al parón navideño con buenas sensaciones. Sobre todo, si se compara con algunos tramos del curso en los que había dejado dudas. Especialmente, en la parcela ofensiva, donde algunos de sus jugadores no habían terminado de 'arrancar'. Sin embargo, los últimos encuentros de la escuadra de Chamartín evidencian una mejoría en este apartado, empezando por Kylian Mbappé.
El galo aterrizó en la 'Casa Blanca' bajo una gran expectación. No solo por su condición de ser uno de los futbolistas más determinantes del planeta, sino también por la incertidumbre generada en torno a su fichaje durante los últimos años. Pero el rendimiento del atacante francés, por momentos, estuvo lejos de lo que acostumbra.
Sobre todo, en algunos encuentros de enjundia. Ejemplo de ello fue el pasado clásico del pasado 26 de octubre contra el Barcelona en el Santiago Bernabéu donde, además de no marcar, cayó hasta en ocho ocasiones en fuera de juego. O en los duelos en Anfield ante el Liverpool, en la Liga de Campeones, o frente al Athletic en San Mamés, en la competición doméstica, en los que también se quedó 'a cero' y erró desde el punto de penalti.
«En Bilbao toqué fondo», llegó a admitir el delantero de Bondy tras el reciente choque contra el Sevilla, donde vio puerta por segundo partido consecutivo en el torneo nacional. El atacante galo, desde el enfrentamiento contra la escuadra vasca, ha anotado en todos los encuentros que ha disputado: contra el Girona en el torneo nacional (3-0), ante el Atalanta italiano en Champions (2-3, en un partido en el que se marchó lesionado en la primera parte, ausentándose en la visita contra el Rayo Vallecano) y en la final de la Copa Intercontinental contra el Pachuca mexicano (3-0). A ellos se añade el último frente al equipo hispalense, saldado por 4-2 para el plantel blanco. El que fuera campeón del mundo en 2018 con su selección parece haber dejado atrás su período de adaptación, como ya comentó su técnico Carlo Ancelotti hace unos días.
Quien también ha rayado a buen nivel en los últimos choques es Rodrygo Goes. El brasileño, en un curso marcado por los problemas físicos, no había logrado encontrar continuidad en su juego. Pero en los dos últimos duelos de LaLiga suma dos goles y dos asistencias, además de también ver puerta en el choque disputado en Catar el miércoles pasado.
El de Osasco es, además, un factor clave para Carlo Ancelotti a la hora de encontrar ese ansiado 'equilibrio' en los últimos metros. Su implicación a nivel defensivo es también notoria. Muestra de ello es que contra el Rayo Vallecano llegó a acumular tres intercepciones y ante el bloque de García Pimienta, el último fin de semana, culminó con éxito los dos derribos que intentó, según estadísticas de 'FBREF'.
Acople táctico
Al igual que el '11' merengue, Jude Bellingham también ha regresado a su mejor versión goleadora, esa a la que dio rienda suelta la pasada temporada y que fue determinante en muchos momentos para sostener al conjunto de Chamartín. El británico ha anotado seis goles en seis partidos consecutivos del campeonato doméstico entre noviembre y diciembre. Pero, sobre todo, el que fuera futbolista del Borussia Dortmund parece haber encontrado su sitio dentro del terreno de juego, tras un inicio de campaña en el que llegó a mostrarse algo perdido durante algunos choques.
La aportación de los tres futbolistas, unida a la producción de Vinícius Júnior, (13 dianas y siete pases decisivos entre todas las competiciones), el Real Madrid parece haber conseguido encajar todas las piezas de su ataque, antes del último y decisivo tramo de la campaña.
Parón
En lo que respecta a la actualidad, el Real Madrid descansará en los próximos días, con motivo del parón por la festividad navideña. Está previsto que el conjunto merengue regrese a la dinámica de entrenamientos a partir del próximo lunes 30 de diciembre.
La vuelta a la competición tendrá lugar el 3 de enero, con la disputa del partido correspondiente a la jornada 12 de LaLiga, aplazado por la dana, contra el Valencia (21,00 horas). Tres días después, los merengues iniciarán su participación en la Copa del Rey, con la disputa de la eliminatoria de los dieciseisavos de final contra la Deportiva Minera, a domicilio.