Había dudas. Primero porque era la primera vez que el Grupo Herce Soria competía a nivel europeo y segundo porque desde la baja de Alex San Martín los celestes no habían conseguido mostrar la misma versión de equipo imponente que se vio en el inicio de temporada. Ambas incógnitas fueron disipadas superando los pronósticos.

Desde el primer set se vio que la experiencia jugaba a favor de la OK Vojvodina en la ida de los dieciseisavos de final de la CEV Cup. El conjunto serbio conseguía llevar la iniciativa hasta prácticamente el final del set (17-14). Fue en ese momento cuando los de Alberto Toribio recuperaron su esencia. Bruno Cunha se desataba y Fabián Flores daba la ventaja a los de Soria con un bloqueo (24-26).

La segunda manga dejo un alto nivel de juego, con dos equipos que se mostraban con un gran porcentaje de ataques completados y con un marcador muy igualado hasta esos momentos donde el Grupo Herce Soria se siente como pez en el agua. De poco sirvió el tiempo muerto local con 22-24. Bruno Cunha cerraba el 0-2 y dejaba el partido en la mano de los visitantes.

En el definitivo tercer set solo hubo un equipo en la cancha. Rápidamente los celestes tomaron una cómoda renta que ya no soltarían para llevarse el partido por 20-25. Debut prácticamente perfecto en Europa y más de la mitad de los deberes hechos para pasar a la siguiente ronda de la CEV Cup. Basta con ganar dos sets en Los Pajaritos, pero lo más importante es ver que el Grupo Herce Soria ha vuelto.