La Asociación Recuerdo y Dignidad, con el apoyo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, comenzará este sábado 10 de agosto los trabajos de exhumación en dos fosas de Villasayas (Soria), tras la prospección exitosa realizada el pasado mes de septiembre. En dicha prospección se hallaron, después de haber efectuado un primer intento infructuoso en marzo de 2022, dos fosas comunes con, según las informaciones recopiladas por la Asociación, tres civiles asesinados en agosto y septiembre de 1936. Los restos desprendidos en la fosa durante la búsqueda de los cuerpos fueron recogidos por la Policía Judicial del Juzgado de Instrucción número 1 de Almazán. Esta exhumación cuenta con financiación de la Junta de Castilla y León.
Las víctimas que se buscaban eran, en una primera fosa, Rufino Felipe Gómez Escribano, maestro de Barahona asesinado el 22 de agosto de 1936; y Félix Iglesia Casado, agricultor natural de Barahona y de gran estatura, que fue sacado de la cama estando enfermo de neumonía para ser asesinado junto a Rufino y Gregorio Ranz Iglesia, siendo este último desenterrado por su familia la misma noche de su asesinato e inhumado de nuevo en el cementerio civil de Barahona.
La otra fosa contendría el cuerpo de Esteban Ciria Ballesteros, picapedrero procedente de Almazán. Su hermano lo vio por última vez mientras le subían a la fuerza a un coche en la Puerta de Herreros de la villa el 19 de septiembre de 1936. Fue asesinado solo.
Los trabajos de exhumación en el paraje de El Cargao, un barranco al borde de la carretera que conecta Almazán con Villasayas, se desarrollarán previsiblemente desde el sábado 10 hasta el día 13 de agosto.
Asimismo, y en su tónica habitual, Recuerdo y Dignidad recuerda que cualquier información acerca de datos relativos a víctimas de la Guerra Civil y el franquismo siempre es bienvenida. Toda información, por mínima que sea, cuenta y puede ayudar a devolver la identidad a un desaparecido y sus restos a sus familias. Para ello, basta con enviar un correo electrónico a Info@recuerdoydignidad.org.
Además, desde Recuerdo y Dignidad se recuerda que las actividades de exhumación que la Asociación lleva a cabo a través de subvenciones son claramente deficitarias y que toda colaboración económica, ya sea a través de donativos o a través de participación como persona asociada, ayuda a poder seguir cerrando heridas y a devolver la dignidad y la identidad a las víctimas.
De igual forma, y como en todos los actos y exhumaciones de Recuerdo y Dignidad en los que no se decreta secreto de sumario, desde la Asociación se recuerda que se trata de un acto público, por lo que cualquier persona interesada en conocer las labores de exhumación es bienvenida a acercarse al lugar del asesinato, en un barranco en el kilómetro 88 de la carretera autonómica CL-101 que une Cobertelada con Villasayas.