"Hay que donar, aunque en verano cueste más"

A.I.P
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La enfermedad de un familiar movió a este leonés afincado en Soria a hacerse donante de sangre y hace dos años se vinculó a la Hermandad que ahora preside. El objetivo no es otro que recuperar las donaciones que están en descenso en Castilla y León

"Hay que donar, aunque en verano cueste más"

La Hermandad de Donantes de Soria encara nueva etapa bajo la presidencia de Pedro Rodríguez Vázquez, que releva a José Luis Molina Medina quien estuvo al frente de la entidad desde 2001. El nuevo presidente toma las riendas cuando la asociación cumple medio siglo, en un momento en el que las donaciones están a la baja y en el que el reto es recuperar activos en todas las franjas de edad. La española es una sociedad solidaria frente a grandes necesidades y se vuelca cuando aprieta la emergencia. Pero lo que cuesta es la constancia.  

No viene mal recordar que el punto fijo para las donaciones de sangre está en el Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud (IESCyL), en el parque de Santa Clara de la capital, lunes de 15.00 a 21.00 horas, y martes y miércoles de 9.00 a 15.00. Y los puntos móviles Colecta se desplazan a los centros de salud [este viernes en El Burgo de Osma, de 9.00 a 15.00 horas] y una o dos veces por semana se instala el autobús en la plaza Mariano Granados de la ciudad.

Llega a la presidencia de la Hermandad de Donantes de Sangre cuando la entidad cumple 50 años en Soria. ¿Cómo afronta esta nueva etapa?

Nuestra intención es mantener el nivel de donaciones y si puede ser, crecer. Llevo cerca de dos años vinculado a la entidad y como donante, más, unos doce o trece años.  

¿Qué le lleva a dar el paso para relevar a José Luis Molina en la presidencia de la Hermandad?

Alguien tenía que ser y me postulé yo. Entras para ayudar y en este momento se necesitaba un presidente, no hay más motivo. 

¿Había estado vinculado anteriormente a alguna entidad similar?

No, nunca, no he estado vinculado a ningún voluntariado. Soy de León, llevo en Soria desde 2003, con un paréntesis de unos años que me fui a Burgos y volví otra vez. Soy ingeniero técnico industrial y trabajo en una empresa de alimentación.

¿Qué proyectos e iniciativas tiene sobre la mesa para ponerlos en marcha de forma inminente?

Tenemos que buscar donaciones, es lo que nos falta ahora en verano e intentaremos analizar los perfiles de los donantes y cómo conseguir más. Estamos viendo que hay donantes repetitivos en Soria y me gustaría que lo fueran menos. La estadística dice que a quien le parece positiva la experiencia, repite, y hay otros a los que les cuesta volver. Lo idóneo es que fueran donantes de una vez al año y aquí en Soria la repetición está en casi dos veces al año. 

¿Por qué motivo se hizo usted donante de sangre?

Pues como mucha gente, por un problema familiar. Tristemente, te conciencias de la necesidad de sangre que existe cuando te pasa. La sangre no se fabrica y solo se consigue con la donación. Tiene que haber personas que dediquen una pequeña parte de su tiempo a poner el brazo y donar sangre para que las personas que están enfermas puedan mejorar.

Recoge el testigo de José Luis Molina, que ocupó el cargo desde 2001, ¿cómo ha sido el traspaso de poderes en la Hermandad?

Bien, José Luis es una persona coherente, muy trabajadora y lo está haciendo todo muy fácil. Sigue de vocal, por lo tanto, confiamos en él y contamos con su apoyo.

¿Continuará la Marcha por la Vida que se recuperó en 2023 tras un paréntesis?

Sí, posiblemente será el 21 de septiembre. Los actos que se venían haciendo como el Torneo de Padel o el Torneo de Golf en agosto se va a mantener. 

Nuestro objetivo es divulgar las donaciones y una forma es a través de estos eventos que nos sitúan en los medios de comunicación para que la gente sea consciente de que si no se dona, hay gente que lo pasa realmente mal.

En verano se generaliza un llamamiento a nuevos donantes a todos los niveles. ¿Cómo se está desarrollando la estrategia de captación en Soria este año?

Este verano será mejor porque el año pasado tuvimos un problema al estar el médico de baja, por lo que en el mes de agosto prácticamente no hubo donaciones. Pero en lo que llevamos de año está habiendo una disminución de donaciones de un 10-12% todos los meses. Vamos a ir mal, aunque en 2023 fue de los de más donaciones de la historia y superar lo máximo es complicado. 

La tendencia en Castilla y León es ir a la baja y hay que fomentar la empatía con el enfermo que es el que, en definitiva, se beneficia de la donación.

¿Cuántas donaciones hubo en el año 2023?

Fueron más de 4.700, aproximadamente. Y este año hasta junio estamos en un 13% menos en el primer semestre, 260 menos.

¿A qué responde este caída en las donaciones de sangre?

No lo hemos analizado en la Asamblea, no sé por qué puede ser. Es una tendencia general en toda la Comunidad autónoma.

¿Cómo se puede atraer a la población más joven?

En todos los rangos de edad hay donantes; más mujeres en menores de 30 años y a partir de esa edad hay más hombres que mujeres. Lo que pasa que en la universidad, como foco para la captación, en todos los sitios lo ven complicado. No se ha podido llegar a este colectivo. En España, la gente es muy solidaria, empezando por la gente joven, por lo que hay que ver por qué no llegamos a estos donantes potenciales.

¿Con qué personal cuentan para poner en marcha estas acciones?

Dependemos del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, que tiene la sede en Valladolid, y cada provincia tiene su hermandad.

¿Qué grupos de sangre faltan en la actualidad?

Ahora mismo, está en nivel rojo el A- y en amarillo, el 0+ y 0-. La semana pasada estaban el A+ y el A- estaban en rojo. Va fluctuando en función de las intervenciones quirúrgicas o las transfusiones de cada momento.

La sociedad es solidaria cuando existe una emergencia. ¿Cómo se podría retener a los donantes ocasionales?

España es solidaria cuando hay una riada, un accidente de un autobús... pero el día a día nos cuesta más. España en donaciones y trasplantes de órganos está a la cabeza del mundo, lo que demuestra que la solidaridad está ahí. Otra cosa es mantener la pequeña solidaridad como una donación que cuesta media hora de tiempo. Tenemos que conseguir que la gente sea consciente de dedicar esa media hora una o dos veces al año.

¿Cuántos donantes de sangre tiene la provincia de Soria?

En 2023 fueron 2.400 donantes activos, aproximadamente la mitad de las donaciones que hubo. Estos son los constantes. No hay límite de edad, solo es necesario estar bien de salud.

¿Cuál es el perfil del donante de sangre soriano?

En todas las franjas de edad hay gente, quizás más hombres entre 35 y 55 años. Y me choca que entre 18 y 30 años hay un 60% de mujeres y en los rangos de entre 30 a 60 años es al revés, un 60% son hombres y un 40%, mujeres.

¿Cómo cree que está afectando la despoblación a esa pérdida de donaciones anual?

Está claro que afecta. Hay sitios a los que antes se iba y como no se conseguían cupos mínimos, pues cuesta mover hasta allí a dos enfermeras, a un médico y a un conductor, o que vaya una furgoneta para llevarse la sangre. Llevamos un tiempo sin ir a San Pedro Manrique, por ejemplo, antes se iba a Vinuesa y ahora se va solo a Covaleda. En los pueblos pequeños, en otoño e invierno, no nos podemos inventar a la gente. Quizás desde el Centro de Hemodonación podrían desplazarse a sitios como Vinuesa, que es un lugar de veraneo, para coger a gente cuando hay más población. Además, en las grandes ciudades seguro que les cuesta más y en el pueblo es media hora, a cinco minutos de la puerta de casa.

¿Podrían desarrollarse campañas en los últimos cursos de Secundaria?

Sí, claro. O en los centros de Formación Profesional. Al final, es que solo nos concienciamos cuando vemos la necesidad en un familiar o en nosotros mismos. Ahí empatizamos.

¿Cuáles son los requisitos para ser donante?

Tener más de 18 años, pesar más de 50 kilogramos y estar bien de salud. En Soria capital hay un centro fijo en el Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud, en el Calaverón (lunes por la tarde, y martes y miércoles por la mañana), y luego jueves, viernes o algún sábado viene el autobús de Valladolid a la plaza Mariano Granados, que está atendido por el médico y las dos enfermeras. También se pueden dirigir a los centros de salud.

¿Con qué frecuencia se puede donar?

Para los hombres, cuatro veces al año; para las mujeres, tres. La distancia mínima tiene que ser de dos meses entre cada extracción. Si es donación de plasma puede hacerse cada 20 días. Hay que pedir cita, porque solo hay una máquina en el centro fijo. El plasma se conserva cuando hay sangre suficiente. Ahora mismo están desviando donantes de plasma a extracciones de sangre. Cuando donas sangre se divide en hematíes, plaquetas y plasma, y en conservación lo que más dura es el plasma.

Necesitamos sangre, sobre todo del grupo A-, que lleva dos semanas en rojo. Hay que donar, aunque en verano cueste más.