Cambio y unidad. Son dos de las palabras con las que Carlos Martínez se ha presentado oficialmente como precandidato a la secretaría general del PSOE de Castilla y León. Un cambio "con cimientos sólidos" tras la renuncia de Luis Tudanca, de quien ha destacado su "lealtad, generosidad y diálogo" y con el que espera contar en el lugar donde él quiera estar.
Martínez apuesta por un rearme ideológico en este nuevo proyecto para Castilla y León, "dando respuestas a viejos problemas". "Pesa la responsabilidad, soy consciente de la magnitud del reto, pero no me quiero resignar, ni Soria ni Castilla y León son de derechas".
Ha dejado entrever el protagonismo que va a tener el poder local en su nuevo proyecto, porque "no hay las mismas oportunidades en toda Castilla y León". Martínez quiere forjar una "alternativa diferente" que "haga competitivos todos los territorios".
Se ve preparado para un hipotético adelanto electoral y asegura que seguirá al frente de la alcaldía hasta que se produzca ese escenario. "Si ganamos la Junta, dejo la alcaldía", ha dicho con sorna. Además, ha asegurado que "no soy candidato de Ferraz ni de nadie, soy socialista". También ha confirmado que no ha hablado con Pedro Sánchez.