El historiador Josemi Lorenzo ha presentado la publicación 59 edificios románicos de la provincia de Soria en el siglo XXI, un repaso a las 30 actuaciones realizadas en el proyecto cultural 'Soria Románica' de 2007 a 2012. Se trata de dos volúmenes de cerca de mil páginas con comentarios a 1.100 imágenes de los procesos de restauración y de estudio, a lo que Lorenzo ha dedicado en torno a ocho meses de trabajo.
La información de determinadas intervenciones sí se había publicado en artículos en revistas especializadas de difícil acceso y escritos en un lenguaje más técnico, pero con este libro se pretende «no repetir lo que ya está dicho en la Enciclopedia del Románico de Soria de la Fundación Santa María la Real-Centro de Estudios del Románico, una obra magnífica; y plantearlo como si fuera una visita como las que hacíamos a un edificio en las jornadas de puertas abiertas o divulgación». Por ello, en este libro se muestran aspectos concretos y se van explicando detalles, es decir, de fotografías comentadas con comentarios prolijos y documentación inédita», que se pueden aplicar a esas iglesias o elementos y a otras del mismo tipo para profundizar en el románico soriano. Hay, según el autor, una función divulgativa y otra que se basa «en demostrar lo que no se ve, que sea un documento histórico porque refleja estados previos de intervención arqueológica o de restauración de una talla o un retablo».
«En su momento hicimos las obras en más de 30 iglesias de Soria pero, como entre los objetivos del proyecto no se incluía divulgar los resultados, el equipo decidió llevarlo a cabo y yo me encargué de esa labor», explica el autor, quien indica que se han añadido otros 29 edificios y elementos porque ha seguido investigando «y había temas inéditos que contar». La Diputación de Soria aceptó la propuesta, impulsado «una edición que es magnífica, la verdad».
Josemi Lorenzo y su visión de 'Soria Románica' - Foto: Cedidas por Josemi LorenzoGRAFITOS DE SAN MIGUEL. De los 30 edificios en los que intervino Soria Románica, Josemi Lorenzo destaca como «intervención más importante y con un presupuesto más cuantioso, además de lo que se descubrió», la de la iglesia de San Miguel de San Esteban de Gormaz. «La intervención comenzó con otra idea más limitada, pero a medida de que íbamos haciendo descubrimientos se modificó el objetivo y al final, gracias a unos humildes grafitos, inscripciones espontáneas, en un enlucido magnífico del siglo XI, descubrimos que al final la iglesia tuvo una tribuna perimetral -en las tres partes de la nave- a cuatro metros de altura. No hay ningún edificio así documentado en la Península Ibérica», subraya el historiador.
En intervenciones integrales, hace referencia a la ermita de la Virgen del Val, en Pedro; la ermita de la Virgen de la Dehesa, en Velamazán; la ermita de Nuestra Señora de las Lagunas de Villálvaro, «que estaba casi caída»; y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Osonilla. «Son edificios en los que claramente ha habido un antes y un después», explica.
En el apartado que él ha añadido, hace referencia a la pila bautismal de la iglesia de Vadillo, donde apareció grabado un alfabeto en letras minúsculas, por lo que Josemi Lorenzo muestra gran satisfacción. A ello se suma Fuentelsaz y la pila bautismal de Ligos, donde se halló un alquerque, tampoco documentado en la Península Ibérica.
PATRIMONIO BIEN CONSERVADO. «La provincia de Soria es inagotable», sostiene el historiador destacando del románico de la provincia que «está muy bien conservado» y «tiene un montón de capas». «Son iglesias románicas pero han existido hasta el siglo XXI después de que cada época haya aportado lo suyo» y la despoblación y la falta de medios también han contribuido a su conservación. «En la zonas más prósperas de Soria, atravesadas por la Mesta, las iglesias románicas se destruyeron y se hicieron nuevas; y donde hubo más precariedad se conservó lo que había», indica señalando que cuando más se ha afectado al patrimonio, porque ha habido más medios, ha sido en la segunda mitad del siglo XX, coincidiendo con la despoblación, que «fosiliza» los edificios sin uso y acaban derrumbándose. En cambio, los edificios con poco uso si no se han alterado demasiado siguen en pie. «Soria no se entendería tal como es hoy sin la Edad Media que tuvo y el románico es el testimonio de parte de esa época que la configuró como la provincia que es ahora», concluye reiterando la abundancia y la conservación de los edificios de origen románico. No se puede quedar con nada en concreto, sino que habla de una «constelación» de edificios que hace que cada uno se apoye en otro y le de más relevancia, un «enjambre» románico bien conservado y no un edificio puntual de interés, que sí que los hay.