Soria sigue pendiente de los afectados por la DANA del pasado 29 de octubre y de las acciones que lleva a cabo la Casa de Soria en Valencia, como la campaña de donación de vehículos y la llamada a colaborar en la reconstrucción de la academia de inglés del soriano Gustavo Álvarez, en Catarroja, que quedó totalmente arrasada. Para ello, se pide que los sorianos interesados puedan participar aportando material y trabajos de electricistas, fontaneros, instaladores de pladur, pintores y escayolistas, principalmente, avanza el presidente de esta casa, David Berrojo, como han hecho agricultores y trabajadores de servicios esenciales. Lamentablemente, como este negocio, hay muchos que se han perdido, por lo que la campaña podría extenderse.
«Ahora las instalaciones están limpias, pero queda tirar los tabiques de pladur dañados y las estructuras afectadas, porque las tiras metálicas están torcidas y golpeadas», además de reparar una de las persianas metálicas y las cristaleras. «Por lo menos, ya se ve el suelo», explica el soriano residente en Valencia. Ya han solicitado ayudas, aunque aún no han recibido notificaciones, y tampoco de los seguros. El empresario sí que ha tramitado ya el ERE porque además de él y su mujer cuentan con otros tres trabajadores. «La idea es retomar la actividad online después de Navidad» y, como otras familias, ir poco a poco recuperando negocios y locales.
El soriano reconoce que tras 16 días «estamos muy cansados física y mentalmente» y «uno pierde la noción del día en el que vive, no hay sábados ni lunes». Ahora se afanan en vaciar las cocheras y garajes y en ayudar a los que lo precisen en sus casas.
Gerardo del Río, también en Catarroja, comenta que este jueves estaban arreglando el suministro de luz y gas (las telecomunicaciones van más lentas) y que las calles se van viendo limpias, aunque algunas tienen las alcantarillas atascadas. «También se están revisando los ascensores y la mayoría habrá que cambiarlos», indica añadiendo que aún quedan en la localidad unos 200 coches en garajes. Así, ya van desescalando los trabajos de la UME, el Ejército y los bomberos.
Héctor García, en Paiporta, tiene la sensación de que «todo está igual», con los coches en las calles y el barro reblancedido por las lluvias de esta semana. «Lo peor es la parte del centro, donde casi todos son bajos.Está pegando al barranco y allí la gente lo ha perdido todo», por lo que los trabajos allí consisten aún en la retirada de vehículos de las calles. Él ha solicitado ya ayudas a la Generalitat, de hasta 6.000 euros, a la espera de las del Estado. «Hemos tenido que adelantar dinero para comprar electrodomésticos que teníamos en la planta baja, a ver cuando llega la ayuda», comenta.
Sobre el voluntariado, los tres confirman que «hay, pero ha bajado mucho» y acuden ahora en fin de semana. Gustavo ha podido estar con sorianos que son bomberos en Navarra, la BRIFde Lubia y varias sanitarias. «Entre semana se ve más gente con maquinaria», expresa Héctor.
Igualmente, agradecen la ayuda que está prestando la Casa de Soria en Valencia, tanto con la campaña de vehículos como la provisión de productos de limpieza.
alarmas, sí esta vez. Los sorianos en Valencia -Gustavo, Gerardo y Héctor- sí que recibieron esta pasado miércoles 13 de noviembre la alerta por el móvil de una segunda DANA. «Nos quedamos en casa y acogimos a las vecinas del bajo, hay que ayudar a la gente que lo necesita más que nosotros», explica Gustavo. «Parece que han escarmentado», comenta Héctor. Afortunadamente, las lluvias no fueron tan fuertes y se quedaron en la costa, explica David Berrojo.