El Comisionado de Transparencia de Castilla y León (CTCyL), Tomás Quintana, ha dictado una Resolución respecto a una becerrada ocurrida en Vinuesa en 2022 por la que se estima la reclamación presentada contra el mutismo del Ayuntamiento de Vinuesa y resuelve que el ayuntamiento debe proporcionar la información pública que le solicitó el presidente de la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA).
El asunto trae causa de un vídeo publicado por PACMA en el que se observa el trato que habrían recibido cinco jóvenes animales en una becerrada ocurrida en Vinuesa en agosto de 2022. En el vídeo se observan presuntas actuaciones como clavar banderillas en la zona trasera y renal a los becerros; metisacas para ahondar el estoque; al menos dos estocadas en las que media espada les sale por las costillas a los becerros; arrancado de banderillas cuando aún parece haber reacciones con dolor; agarrar por las astas a un becerro para arrancarle las banderillas; o cortarle la oreja a un becerro que mostraba reacciones compatibles con sentir dolor por ello, entre otras cosas.
Por ello, y para conocer más profundamente el asunto y, especialmente, qué tipo de «becerristas» pudieron inferir esos supuestos tratos a los animales, el presidente de ANPBA, a través de una solicitud de acceso a la información pública (SAIP) preguntó al Ayuntamiento de Vinuesa si estos becerritas eran simples aficionados o se trataba de «alumnos» de alguna escuela taurina castellano-leonesa; así como conocer si se habían otorgado carnets a esos supuestos «becerristas» o si estaban en posesión, o no, de algún certificado acreditativo de que reunían los requisitos legales para «estoquear» a los becerros.
Y es que el artículo 3.e) del DECRETO 57/2008, de 21 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento General Taurino de la Comunidad de Castilla y León (*3) establece que no todo participante en una becerrada puede estoquear a los becerros, así, «cuando intervengan aficionados, las reses deberán ser estoqueadas por el director de lidia o, en otro caso, apuntilladas en las dependencias de la plaza», según dispone la normativa taurina castellano-leonesa.
Mutismo del Ayuntamiento de Vinuesa
Transcurrieron todos los plazos legales que otorga la Ley de Transparencia, incluso el de prórroga, y el Ayuntamiento de Vinuesa no respondió, lo que dio lugar a una reclamación ante el Comisionado de Transparencia, como establece la ley, quien ha determinado que la información solicitada «es información pública en el sentido señalado en el artículo 13 de la Ley de Transparencia, sin que se observe que este acceso se vea afectado por los límites previstos ni que concurra en la petición realizada alguna de las causas de inadmisión recogidas en la ley».
Por tanto, el Comisionado ha resuelto que «para dar cumplimiento a esta resolución, el Ayuntamiento de Vinuesa debe facilitar al reclamante los datos solicitados acreditativos de que los alumnos, de la escuela de tauromaquia, que intervinieron en el festejo taurino que se celebró el 17 de agosto de 2022, reunían las condiciones legales establecidas para tomar parte en el mismo [artículo3.e) del Decreto57/2008, de 21 de agosto], indicando, además, el nombre de la escuela».
ANPBA, que es absolutamente contraria al uso de animales en festejos y fiestas, se hace así eco de una creciente demanda social que exige que las becerradas queden suprimidas, por el sufrimiento animal que indefectiblemente conllevan.