Uno de los establecimientos más concurridos de Medinaceli es el bar-restaurante Carlos Mary. Por aquí pasan a diario decenas de personas. Unas están de paso y otros son vecinos. «Hay un poquito de movida, sí» se limita a decir una de las empleadas tras preguntar por el ambiente que reina entre la población el día después de conocerse el auto del Juzgado Contencioso-Administrativo de Soria que suspende la celebración del Toro Jubilo 2024. A última hora de la mañana, en algún corrillo en el mismo local comentan la presencia del vehículo de la televisión, de La 8 Soria, pero evitan ahondar en el asunto que ha movilizado a los medios de comunicación hasta el pueblo.
Cuesta recabar opiniones, aunque el pueblo cierre filas en la defensa de este espectáculo taurino tradicional, según reiteran desde el Ayuntamiento de Medinaceli y la Asociación del Toro Jubilo. El primer medinense que se arranca a hablar sobre lo ocurrido, en un principio, niega que sea del pueblo, si bien después asegura que de allí es, allí vive y trabaja. La valoración es ambigua: «A mí me gustaría que siguiese, pero si no se puede, pues no se puede. Llevan mucho tiempo insistiendo. A la gente no le sienta muy bien porque gusta la tradición, pero se estaba esperando. Si no era este año, hubiera sido el siguiente o el posterior. No sé si puede hacer de otra manera, en vez de sacar un toro, reconvertir el espectáculo. Ya no tiran la cabra del campanario, tiran una de trapo [en alusión al festejo de Manganeses de la Polvorosa, Zamora]. El animal es el animal. Para eso están las leyes», concluye.
Una de las comerciantes de Medinaceli Estación, oriunda también de la localidad, reconoce que «no esperaba» que, finalmente, se suspendiera el evento de este año. «Ha sido cosa de última hora, es una pena. En el negocio también lo notaremos porque viene mucha gente a la zona. Se ha puesto demasiado el foco en Medinaceli», sostiene.
En la calle responde otro vecino medinense, después de algunas negativas a hacer declaraciones, que pone de manifiesto que la anulación del festejo «iba a llegar tarde o pronto». «Aunque ha sido deprisa, no lo esperábamos así. Estamos de bajón porque no han dejado margen de maniobra para que se resuelvan las alegaciones. No creo que se celebre. Participaré en la manifestación, subo todos los años a ver el festejo -a Medinaceli Villa-», señala.
El trabajador de una cafetería de Medinaceli Estación, que reconoce que no es aficionado a los eventos taurinos, se muestra contrario a la prohibición del festejo: «Al que no lo guste que no vaya. Yo llevo aquí tres años y no voy, porque no me gusta».
DE TURISMO. En el entorno de la Plaza Mayor de Medinaceli Villa, donde tiene lugar la celebración del Toro Jubilo, apenas hay trasiego por la mañana. Puede decirse que es un territorio casi reservado a turistas, al menos, en los meses más fríos. Una pareja de Madrid recala en este emplazamiento preparado para un evento que, finalmente, parece que no tendrá lugar. «Nosotros no somos taurinos. No sé cómo es la fiesta, pero si es un toro embolado no nos gusta. Si la justicia ha decidido su suspensión por algo será. Casi me parece peor un espectáculo con el animal con fuego en la cornamenta que una corrida de toros, aunque tampoco soy partidaria», resume.
Recién llegadas también de Madrid, dos turistas admiran el valioso patrimonio del casco histórico medinense. «Hemos oído abajo, en el restaurante El Duque, que faltaban tres días para la fiesta y la habían suspendido definitivamente. No entiendo qué habrá pasado. No he estado en el toro de Medinaceli, pero eso se hace en muchos pueblos», sostiene una de las visitantes de la villa.
DISPOSITIVO DE SEGURIDAD. Para evitar problemas de seguridad por posibles enfrentamientos entre los animalistas de PACMA -que han convocado el sábado una concentración a las 18.00 horas frente al Ayuntamiento de Medinaceli- y los defensores del Toro Jubilo -llamados a las 21.00 horas en la Plaza Mayor de Medinaceli Villa-, la Guardia Civil desplegará un número de agentes «suficiente y proporcionado» para controlar la situación en el caso de que surja algún tipo de complicación, tal y como se acordó este jueves en la reunión de coordinación para velar por la seguridad el sábado 16 de noviembre tras la suspensión cautelar del festejo.
Aunque en la nota de prensa y el cartel difundido por la Asociación del Toro Jubilo se indica que la «gran manifestación» tendrá lugar a las 21.00 horas, desde la Subdelegación del Gobierno aclaran que la autorización se concedió de 18.00 a 22.00 horas, tal y como solicitaron los convocantes.
En la reunión celebrada en el Ayuntamiento de Medinaceli, a la que asistieron, entre otros, el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, y la delegada territorial de la Junta, Yolanda de Gregorio, se expuso como «objetivo fundamental» que ambas protestas se lleven en el lugar designado y «no lleguen a juntarse».
Cabe recordar que entre los años 2014 y 2016 se produjeron altercados entre los animalistas y los defensores del festejo. En concreto, hace una década la Guardia Civil tuvo que desalojar a activistas antitaurinos del recinto en el que se celebra el festejo en el casco histórico de Medinaceli.
LA JUNTA LLAMA A LA TRANQUILIDAD. El consejero portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, llamó este jueves a la tranquilidad y a no acudir a «la violencia» tanto a defensores como a detractores del Toro Jubilo de Medinaceli, cuya celebración estaba prevista este sábado pero, tras la suspensión, se han convocado concentraciones en el municipio por ambas partes. Fernández Carriedo manifestó, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que las posiciones son conocidas y se remitió a las medidas de seguridad que corresponden a la Delegación del Gobierno, si bien sí apeló a la tranquilidad ante las concentraciones previstas. En relación a las alegaciones de la Delegación Territorial de la Junta en Soria, apuntó a que se autorizó la celebración de este festejo tradicional conforme a la propuesta que presentó el Ayuntamiento de Medinaceli. Por su parte, la delegada territorial de la Junta en Soria, Yolanda de Gregorio, se pronunció este miércoles en el mismo sentido y apeló a la «paz» y «tranquilidad», y exigió que no haya alteración de orden público y que todo el mundo respete las ideas del contrario este sábado en Medinaceli.