Los institutos de Almazán y Arcos piden mejoras en la PAU

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Junto a otros centros de Castilla y León, los profesores de lengua consideran que deben revisarse aspectos "para una evaluación más justa, precisa y transparente" y realizan una serie de sugerencias

Los institutos de Almazán y Arcos piden mejoras en la PAU - Foto: E.G.M Eugenio Gutiérrez Martínez

Un grupo de profesores de la materia de Lengua y Literatura de institutos como Gaya Nuño de Almazán y Ribera del Jalón de Arcos de Jalón, así como de los IES Juan del Enzina (León), IES Carrión de los Condes (Carrión), IES Pío del Río Hortega (Valladolid), IES Lancia (León), IES F. García Bernalt (Salamanca), Escuela de Arte y Superior de Diseño de Burgos (Burgos), IES Legio VII (León), IES Vírgen de la Encina (Ponferrada), IES La Gándara (Toreno), IES Alonso Berruguete (Palencia), IES Germán Sánchez Ruipérez (Peñaranda de Bracamonte, Salamanca) e IES Torres Villarroel (Salamanca), sugieren una serie de cambios en la nueva PAU para "mejorar la calidad y la equidad de la pruebaen convocatorias sucesivas". "Creemos que una revisión de ciertos aspectos de la prueba no solo facilitaría una evaluación más justa, sino también más precisa y transparente", indican.

A principios de esta semana se difundió la noticia de que profesores de Burgos, así como estudiantes y sindicatos, habían manifestado su rechazo a la estructura de la prueba de Lengua Castellana y Literatura de la PAU y al hecho de que se informase de su contenido a finales de noviembre, es decir, con el curso ya muy avanzado. Pese a las declaraciones realizadas ese mismo lunes 20 de enero por la consejera de Educación de la Junta de Castilla León, Rocío Lucas Navas, anunciando cambios que mejorarían la preparación del examen de la PAU para los estudiantes de Castilla y León, siguen lloviendo las quejas, resume este grupo de profesores.

Ahora, en este escrito firmado por un grupo de profesores de toda la comunidad, se denuncia también "la falta de conexión con la realidad de un temario que, además de excesivo en cuanto al número de obras propuestas, apenas cuenta con representación de la literatura escrita por mujeres y, mucho menos, de la literatura hispanoamericana, tan importante en la segunda mitad del siglo XX". También lamentan que "se exija a los alumnos comentar obras literarias tan complejas teniendo en cuenta que la disponibilidad horaria de la materia es muy escasa". Se quejan también de "la falta de transparencia de los criterios de corrección" y de "la ambigüedad de los enunciados de los ejercicios". Además, del mismo modo que la protesta realizada en Burgos, lamentan "que todos estos cambios se hagan siempre con el curso empezado y no a finales del anterior".

El escrito ha sido dirigido a los responsables de todas las delegaciones de Educación de Castilla y León y a los representantes de las distintas universidades de la comunidad autónoma implicadas en una prueba cuya diferencia entre comunidades debería de ser objeto de reflexión pues a quien más afecta, finalmente, es al alumnado que se está jugando su futuro.

SUGERENCIAS

Entre sus propuestas, destaca una mayor presencia de la literatura femenina e hispanoamericana. "En el temario actual, aunque ya hay una cierta presencia de escritoras y autores de otras latitudes, consideramos que, por un lado, se debería incrementar la representación de las mujeres escritoras anteriores y contemporáneas, ya desde el propio epígrafe del tema para visibilizar voces femeninas históricamente relegadas o invisibilizadas en los planes de estudio; y, por otro, es necesario que se tenga en cuenta el importante papel de la literatura hispanoamericana y su influencia en la literatura del siglo XX, lo que además proporcionaría a los estudiantes una visión global de la literatura en español", explican.

Otra de las sugerencias es concreción y transparencia de los criterios de corrección porque "la evaluación tanto de los apartados de comentario de texto, general y literario, puede conllevar un alto grado de subjetividad. Es habitual que los estudiantes sientan incertidumbre sobre qué aspectos se valorarán exactamente en cada pregunta, particularmente en aquellas de mayor puntuación, algo que no mejora el nuevo modelo 0. Para una mayor equidad y coherencia creemos que sería conveniente que se estableciesen rúbricas o guías detalladas para cada tipo de pregunta, en especial para aquellas más extensas y de mayor puntuación, que especifiquen con precisión qué se valora en el análisis de la estructura, lenguaje, temática, corriente literaria...".

Igualmente, reclaman claridad en los enunciados y eliminación de ambigüedades. "En ocasiones, los enunciados de la prueba 0 contienen formulaciones que pueden ser interpretadas de manera diversa, lo que genera confusión entre los estudiantes pues podrían llevar a respuestas que no reflejan lo que realmente se les pide. Proponemos que se utilice un lenguaje claro y directo en los enunciados, evitando ambigüedades y, si es preciso, se incluyan ejemplos o aclaraciones adicionales para asegurar que los estudiantes entienden lo que se les exige", añaden.

Las peticiones incluyen una propuesta cerrada de lecturas para el comentario literario, porque "tal como parece sugerir la prueba 0 actual, los estudiantes deben prepararse para comentar una gran variedad de textos, lo que puede resultar abrumador. Ciertamente, sería deseable fomentar su autonomía para realizar comentarios literarios variados, pero la escasa carga horaria de la materia, junto con la extensa ratio, no permite dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios". Así que proponen que se incluya una lista cerrada de tres o cuatro lecturas posibles para el comentario de texto literario, seleccionadas por el propio profesorado de Bachillerato de los centros de Castilla y León. A cada lectura (tal y como se hace en otras comunidades autónomas) se le asignarían apartados específicos a estudiar (por ejemplo: análisis de recursos literarios, estructura del texto, contexto histórico y literario...). Esto no solo facilitaría la preparación del examen a los estudiantes, sino que también garantizaría que los textos seleccionados sean apropiados para evaluar las competencias que se desean medir".

Finalizan solicitando "evitar, en la medida de lo posible, cambiar exámenes con el curso ya comenzado". "Creemos que estos exámenes tendrían que haber sido publicados a finales del curso académico 2023-24, por lo que el examen debería ser consecuente con esta falta de planificación y el consecuente trastorno producido tanto en estudiantes como en docentes", concluyen.