La recién estrenada lonja de la trufa negra fresca, la primera de Castilla y León e impulsada por el proyecto GO Tuber Label con la colaboración del Ayuntamiento de Abejar, está cumpliendo sus expectativas, según el coordinaror, José Miguel Altelarrea, de Cesefor, y los productores. Cada jueves y hasta final de temporada, los truficultores se acercan a la antigua fragua de Abejar con sus lotes, que pasan un control de calidad (textura, olor, color, sabor, exenta de parásitos, podredumbre, humedad, peso...) antes de las pujas y la venta final a mayoristas.
El Día de Soria conoce in situ el funcionamiento, donde nos muestran los once lotes para comercializar, de 800 gramos a 19 kilos de peso (50 kilos en total), dispuestos en bandejas en la cámara frigorífica. Sobre las 11 horas, se han mirado y clasificado las trufas y conformado los lotes. Los lotes se clasifican por destrío (inmaduras, heladas o taladradas por escarabajo liodes) y por tamaño (pequeñas, de menos de 20 gramos; intermedias, de 20 a 100 gramos; y grandes, de más de 100 gramos).
«El cliente puede venir y verlas, están a su disposición. Pero también se envían imágenes y las características, con la fecha de mercado y el peso», concreta. Hasta las 13 horas, los compradores pueden decidir los lotes que quieren y pujar, enviando el por mensaje de móvil el precio que ofrecen. «La máxima puja se adjudica», comenta el técnico de Cesefor. El productor establece un precio mínimo, que no conoce el comprador, y se le comunica solo la máxima puja. «Si supera el precio mínimo establecido, se adjudica directamente; y, si no lo supera, se le consulta hasta donde ha llegado por si quiere vender o no», comenta.
Un grupo de truficultores conversa animadamente en el jardín después de haber presentado sus trufas, mientras José Miguel Altelarrea y Carmen Alonso, también de Cesefor, van avanzando en el proceso y atendiendo a los clientes interesados, que son cada semana unos diez o doce y procedentes de toda España. La mayoría pujan por todos los lotes y, por ejemplo, hay algunos mayoristas que se interesan más por lotes con trufas de menor tamaño. Una de las «máximas» de la lonja es la discreción, «más en este producto», por lo que no aportan lugares ni nombres.
En la web de Tuber Label se ofrece n datos de cada jornada que se pueden consultar. El número de lotes aumenta según avanza la campaña y de una semana a otra se ha duplicado (de 26 a más de 50), por lo que las expectativas para el 8 de febrero son muy buenas. «Estamos creciendo porque sale muy bien y es muy interesante para los productores», a los que va dirigido este mercado. Además, la trufa presenta buena maduración y este año no se está helando.
Los productores que han acudido alaban la puesta en marcha de la lonja esta temporada por la «oportunidad» que supone contar con un mercado. Mientras esperan que les comuniquen lo que han pujado por sus lotes, comentan que la lonja tiene que consolidarse «porque es muy necesaria como mercado de venta para no estar 'entregados' a compradores».
PROYECTO
El grupo operativo Tuber Label -Cesefor, PEFC España, Arotz Foods, la Federación Española de Empresarios de Setas y Trufas (Fetruse) y la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (Fafcyle)- pretende mejorar el posicionamiento y la competitividad de la trufa negra en los mercados. Uno de los objetivos era crear esta lonja y contribuir a que Abejar, que acoge la Feria de la Trufa los días 17 y 18 de febrero, se consolide como «epicentro trufero». El grupo quiere desarrollar mercados pilotos como ejemplo para su abastecimiento en otras zonas productoras y contribuir al comercio de proximidad. Con ello, se facilita a los productores autonomía y participación en el mercado, así como la comercialización de trufa fresca en zonas productoras rurales. La iniciativa cuenta con financiación de fondos Next Generation (394.000 euros).
Por otro lado, Tuber Label amplía al 9 de febrero el plazo de presentación de recetas en Instagram del concurso 'Desafío Trufa' (categorías Chef o Cocinillas). El objetivo es «dar a conocer las inmensas posibilidades de la trufa negra entre los profesionales y aficionados a la cocina para favorecer la demanda interna del producto» y poner platos a disposición.