Las aguas están revueltas en El Burgo de Osma con motivo del cruce de acusaciones entre el anterior alcalde, Jesús Alonso, y el actual, Miguel Cobo, que abandonó el PP tras el polémico pacto con el PSOE para arrebatar la Alcaldía a Antonio Pardo, que se presentó por la PPSO. El pleno del pasado 2 de marzo fue el desencadenante de la disputa, ya que el equipo de Gobierno dirigido por Cobo (no adscrito), alcalde los dos primeros años de legislatura, y Martín Navas (continúa en el PSOE), que dirigirá el consistorio los dos últimos, aseguraron que «hasta su llegada no había habido una buena gestión, no se trabajaba, no había transparencia ni legalidad». Así lo denuncia Jesús Alonso, quien añade que «pusieron de parapeto, y a la vez en un compromiso, al propio personal municipal».
convenio. El actual equipo de Cobo y Navas no está de acuerdo con el convenio firmado hace años entre el Ayuntamiento y la empresa Carbures para la cesión a la firma de un terreno municipal para poder ampliar las instalaciones. Ese parece ser uno de los principales puntos de confrontación, que seguro traerá cola en los próximos meses. El alcalde actual reconoce que han arremetido contra la gestión anterior por «la forma tan extraña de gobernar y hacer política municipal, siendo [Jesús Alonso] el figura visible en este Ayuntamiento pero dirigido por otros». En relación, habla de los «abrazos» de Alonso con Pardo tras los resultados de la PPSOen las urnas, lo que para él explica muchas reacciones.
Jesús Alonso: «Todos los acuerdos han estado avalados por informes técnicos que garantizaban la legalidad»
Jesús Alonso, anterior alcalde del PP, recuerda que ya en la campaña de las municipales de 2019, el candidato popular, Miguel Cobo, criticó su gestión como alcalde, «con descalificaciones alejadas de la verdad» e «injustas». Las críticas continuaron con el nuevo equipo de Gobierno PP-PSOE, poniendo en valor su labor frente a los anteriores, que tuvieron «respaldo popular incontestable» en las urnas. Él no ha querido contestar hasta ahora «por responsabilidad política y lealtad», defendiendo la gestión de «concejales que se han dejado la piel en su tarea». Reitera que cuando fue alcalde defendió los intereses municipales y que «todos los acuerdos han estado avalados por informes técnicos que garantizaban la legalidad. Todos los convenios estaban siendo cumplidos.Las circunstancias que puedan concurrir en la actualidad para rescindir un contrato en vigor las desconozco [en referencia a Carbures]».
Miguel Cobo, por alusiones
Sobre su antecesor: «Era la figura visible en el Ayuntamiento, pero dirigido por otros»
Tras conocer las críticas de su predecesor en el cargo y antiguo compañero del PP, Miguel Cobo subraya que «en ningún momento se han realizado acusaciones hacia su persona o gestión personal» por lo que no entiende «su inquietud a estas alturas». Reconoce que «se han hecho manifestaciones públicas» sobre la gestión del anterior equipo y «la forma tan extraña de gobernar y hacer política municipal», con Jesús Alonso como «figura visible del Ayuntamiento, pero dirigido por otros». Recuerda el apoyo recibido como candidato por el anterior alcalde pero no en la investidura, tras el pacto PP-PSOE, por lo que califica de «beso de Judas» el acercamiento de Alonso con el candidato de la PPSO,Antonio Pardo, el más votado. También hace referencia a las acusaciones de traición desde las filas del PP tras el acuerdo de gobierno.