El teatro de San Agustín de la localidad de El Burgo de Osma llenó su aforo en el estreno de la 'Pequeña Sinfonía', del compositor manchego Juan Carlos Navas dentro de la programación cultural de 'Las noches de Santa Catalina'. La obra fue interpretada por el quinteto de cuerda de la Orquesta de Cámara Euroamericana de Madrid bajo la dirección de Ángel del Palacio. El programa musical también incluyó la Obertura del Oratorio 'Te Deum', andante expresivo, Obertura del Oratorio 'El Mesías', Suite Obertura 'Don Quijote' y la 'Pequeña Sinfonía'.
Juan Carlos Navas, músico, compositor y profesor de saxofón del Conservatorio Profesional de Música de Alcázar de San Juan-Campo de Criptana, estrenó su 'Pequeña Sinfonía' en El Burgo de Osma, una obra escrita en 2020 en homenaje a "nuestras mascotas, perros, gatos y demás animales de compañía, que pasan horas y horas junto a nosotros, en la calma más profunda, con su mirada pendiente de nosotros, siempre ahí...", señaló el autor.
Pequeña Sinfonía consta de cinco tiempos: Andante Maestoso (Hablemos de la Navidad), que muestra el devenir de las horas previas a la celebración del día de Navidad, en una atmósfera de recogimiento, añoranza e ilusión en torno al fuego de una humilde lumbre; Moderato (di un insaziable io anelo), donde se muestra un anhelo profundo a los seres que amamos y ya no están presentes, aquellos que echamos tanto de menos y siempre estarán a nuestro lado; Allegro ma non troppo (Fugatto humoresco), escrito en modo de fuga, representa las prisas, el ir y venir frenético, las compras de última hora, la preparación de la mesa, todo frente a la mirada de nuestra mascota para asombro e interrogación; Lento (Pourquoi es -tu parti? Por qué te fuiste), que refleja el momento en que nos dejan para siempre, cuando se nos hiela el corazón, el silencio ocupa su lugar en la alfombra y solo nos quedan recuerdos que siempre vivirán en nosotros y Finale (Alla maniera), escrito en compás 6/8, transmite la alegría de nuestros corazones, de los momentos más felices compartidos. La felicidad inunda nuestras almas y renueva nuestras ilusiones.