Caja Rural de Soria y la Diputación evidenciaron hoy su alianza para conseguir que la exclusión financiera no sea un realidad en la España más vaciada. Desde hace pocos meses, la entidad lleva la banca móvil a los pueblos donde sería inviable abrir una oficina por su escasa masa poblacional. De este modo, los pobladores de la despoblada Soria pueden tener dinero en efectivo y contratar cualquier servicio financiero de forma cómoda y segura.
Adradas es uno de los pueblos que recibe el banco móvil dos veces al mes y fue el escenario para dar a conocer cómo funciona este servicio que presta Caja Rural y que está subvencionado por la Diputación.
La banca móvil atiende a un potencial de 4.100 clientes de 51 poblaciones. Al respecto, el presidente de la entidad, Carlos Martínez, señaló que la entidad mantiene operativas 17 oficinas en municipios con población inferior a 1.000 habitantes (el 30 por ciento del total).
Además, señaló, también ha puesto a disposición de clientes tres cajeros ubicados en municipios sin oficina, y da servicio a diez poblaciones adicionales a través de agencias. La entidad comenzó a prestar servicio en 2009 con la primera banca móvil que se puso en marcha en España. Desde finales de 2023 ha conseguido incrementar el servicio financiero en 40 localidades de la provincia, gracias a la puesta en funcionamiento de una segunda unidad móvil. Con estas dos oficinas móviles se da servicio a 6.200 habitantes de 57 localidades.
El servicio de dispensación de efectivo se presta tanto a socios y clientes de Caja Rural de Soria como a clientes de otras entidades. "Es muy difícil dar este servicio sabiendo que puede ser antieconómica por su escasa población y dispersión de las localidades", resaltó Martínez para realzar que el servicio de banca móvil ayuda además a la sociabilización de los habitantes e incluso a atender otro tipo de consultas no relacionadas con lo financiero.
El director de Caja Rural, Domingo Barca, aseguró que a través de la banca móvil se puede realizar operaciones, extraer dinero, ingresar dinero, hacer transferencias, contratar un fondo de inversión, un plan de pensiones o cualquier tipo de servicio que demande.
Las rutas están "marcadas" con su horario propio y los clientes saben perfectamente cuándo se presta el servicio. En este sentido, Barca subrayó que la entidad fue pionera en prestar este servicio y es la única que llega a pueblos donde hay 25 empadronados.
Benito Serrano, significó por su parte que la apuesta del equipo de Gobierno era evitar la exclusión financiera y para ello se analizaron diferentes soluciones para apostar por la banca móvil cuyo servicio fue licitado por cuatro años con un presupuesto de 300.000 euros.
"Viene a paliar la exclusión financiera con un modelo propio que estamos testeando que permite que los vecinos del medio rural no tengan que trasladarse a las cabeceras de comarca", aseguró para insistir que si este servicio no lo hubiera prestado Caja Rural no lo hubiera prestado nadie por su dudosa rentabilidad y su carácter social.